» Adán Augusto, el ‘caballo negro’ en el proceso interno de Morena

Esta nota fue creada el domingo, 18 junio, 2023 a las 15:50 hrs

En junio de 1969, Payambé López Falconi todavía era subprocurador de justicia en Tabasco, así que quizá se enteró del caso de José Ramón López Obrador, hermano menor del presidente, quien murió de un disparo por estar jugando con una pistola. De lo que no hay falla es que Payambé y Andrés Manuel López Obrador se conocieron y trabaron amistad en 1988, cuando el joven Andrés Manuel compitió por la gubernatura del estado.

Alguien tenía que certificar el fraude cometido por el priista Salvador Neme Castillo y sólo Payambé, el notario público número 13 de Villahermosa, desafió al gobierno con su firma.

De esa amistad viene la relación de López Obrador con dos de los hijos de Payambé: Adán Augusto (24 de septiembre de 1963, Paraíso) y Rosalinda López Hernández.

En aquel 1988, Adán venía llegando de Francia. Había estudiado ciencia política y derecho comparado, carrera que cursó de 1979 a 1984 en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, y quería entrarle de lleno a la política, aunque ya militara en el PRI desde 1987. Algunos reporteros locales consultados para este texto cuentan que el primer acto político de Adán fue haber financiado al movimiento de López Obrador.

En 1992, cuando Neme Castillo renunció a su cargo y el Congreso designó a Manuel Gurría como sustituto, éste nombró a Adán como subsecretario de Gobierno. El periodista tabasqueño Armando Guzmán, algún tiempo cercano a López Obrador, publicó que, en ese cargo, Adán hizo negocios con Carlos Cabal Peniche, famoso por haber defraudado a su propio banco.

Uno de los reporteros locales consultados recuerda la vez que la CNDH envió al gobierno de Tabasco la recomendación 100/92, donde se ordenaba indemnizar a los ejidatarios y pescadores de Cárdenas, Cunduacan, Comalcalco y Paraíso por todos los daños que Pemex había causado al derramar petróleo en tierras y bancos de ostiones. A  Adán le tocó pagar esas indemnizaciones. “Llevaba el dinero en cajas de huevo”. La sospecha de que se quedó con una parte todavía lo persigue.

En 1994, cuando Roberto Madrazo le ganó la gubernatura a AMLO a punta de fraude electoral, Adán se retiró a su notaría, la número 27, en Villahermosa. Desde ahí ayudó a los perredistas, mientras a los Santandreu o a los Mayans les cobraba por regularizar sus propiedaddes.

Adán regresó a la escena política en 2000, como coordinador de campaña de Manuel Andrade, el priista que Madrazo eligió para sucederlo. Por el lado del PRD compitió el empresario Raúl Ojeda, quien recibió financiamiento de Carlos Ahumada, el creador del videoescándalo. Y si el fraude en las votaciones de 1994 había sido grosero, en las de 2000 fue tan escandaloso que se convirtieron en las primeras elecciones en México que anuló el tribunal electoral.

En esa crisis política, Madrazo mandó a llamar a Adán a la Quinta Grijalva, la casa de gobierno, y le avisó que él sería el gobernador sustituto. Madrazo quería mandar un mensaje: gobernaría el hermano de Rosalinda, la diputada perredista local en la que más confiaba López Obrador.

Adán salió y, en vez de presentarse al Parque Juárez, donde cientos de ciudadanos lo esperaban para llevarlo al Congreso local a que lo nombraran sustituto, se dirigió a casa de Andrés Manuel.

Madrazo lo supo porque lo espiaba. Con esa información Madrazo cambió de jugada: compró a diputados para reunir el qórum, sesionar durante la madrugada con velas encendidas y elegir a Enrique Priego como gobernador sustituto.

Fue hasta la elección extraordinaria entre Andrade y Ojeda que se volvió a saber de Adán: sólo que ahora renunciaba al PRI y se pasaba al PRD.

Para 2006 ya era coordinador regional de la campaña presidencial de Andrés Manuel en todo el sureste, donde se centran hoy las mayores obras de la 4T.

Con el PRD, y sobre todo de la mano de su cuñado Humberto Mayans, Adán fue diputado local, federal y senador. Renunció a la bancada perredista en 2013 y se sumó a la de Morena. Para 2014 ya dirigía el PRD en Tabasco y también ya traía pugna con Javier May, actual director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo.

Una de las tantas diferencias de Adán con el grupo de May ocurrió en las elecciones de 2015, cuando Octavio Romero Oropeza todavía no era director de Pemex, sino que estaba contendiendo por la alcaldía de Villahermosa. No ganó porque quien le quitó votos en esa elección fue Rosalinda, hoy administradora general de Auditoría Fiscal Federal del SAT, quien compitió por el Verde.

Un reportero local cuenta que desde que Adán controla Morena en Tabasco, la inclusión de ex priistas es pan de todos los días. “Tan sólo su equipo en Gobernación es puro ex priista defensor del obradorismo”.

Según las encuestas y en términos deportivos, Adán podría ser el caballo negro de la competencia.

(milenio.com)





           



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