» Campaña contra feminicidios devela simulación de políticos argentinos

Buenos Aires.- La campaña contra los feminicidios en Argentina fue tan exitosa que el conservador candidato presidencial de Argentina, Mauricio Macri, quiso aprovecharla políticamente, pero sólo evidenció su falta de compromiso para combatir la violencia de género.

El pasado miércoles, más de 200 mil personas colmaron el centro de Buenos Aires, y decenas de miles más otras plazas del resto de las ciudades del país, para exigir “Ni una menos”, la consigna para denunciar la ola de feminicidios que permite que aquí muera una mujer cada 30 horas.

La histórica movilización fue resultado de una campaña que comenzó hace un mes en las redes sociales, y que incluía fotos en las que personas anónimas primero, y luego famosos, mostraban el cartel con el mensaje “Ni una menos”.

El martes, un día antes de la manifestación y cuando en todo el país e incluso en el extranjero sólo se hablaba de violencia de género, Macri publicó una foto con el lema “Ni una menos” que ya se hizo global.

De inmediato, miles de personas recordaron que el año pasado, el actual jefe de Gobierno de Buenos Aires defendió el acoso callejero cuando estalló un debate social sobre la necesidad de condenar y sancionar estas prácticas por ser agraviantes contra la mujer.

“En el fondo, a todas las mujeres les gusta que le digan un piropo. Aquella que dice que no, que me ofende, no le creo nada”, afirmó Macri, deslegitimando las denuncias de miles de mujeres que todos los días son violentadas en las calles.

El candidato presidencial añadió: “no puede haber nada más lindo que te digan ‘qué linda sos’. Por más que esté acompañado de una grosería, no sé, que te digan ‘qué lindo culo que tenés’. Está todo bien”.

Más allá de sus palabras, que fueron condenadas, lo más grave es que Macri también demostró en los hechos su desdén a las políticas para desterrar la violencia de género.

El legislador Gustavo Vera, por ejemplo, denunció esta semana que durante los últimos dos años sólo cuatro mujeres víctimas de explotación sexual han sido rescatadas en la ciudad de Buenos Aires.

La cifra es ínfima tomando en cuenta que el propio Vera ha presentado informes sobre la existencia de mil 257 prostíbulos que existen en esta capital, pero que se mantienen operando porque las autoridades no realizan allanamientos.

A ello se suma el cierre del Programa de Atención a las Víctimas de Violencia Sexual en Buenos Aires, que dejó de operar el año pasado porque Macri dejó de destinarle recursos.

Además el jefe de Gobierno es un firme defensor de Miguel del Sel, candidato de su partido a gobernador en la provincia de Santa Fe, famoso por una pública misoginia que se traduce en chistes machistas, fotos en las que mira y toca el trasero a mujeres o videos en los que habla de “las putitas”.