» Jicotlán, el poblado más pequeño de México

Santa Magdalena Jicotlán, Oax.- El contacto con la tierra y la calidad de vida que ello les aporta mantiene viva a la población de Santa Magdalena Jicotlán, en la zona mixteca de Oaxaca, que cuenta con una singularidad: ser el poblado más pequeño de México, con menos de 90 habitantes.

“Lo describiría como un pueblo de baja demografía, pero con un espíritu muy fuerte en el arraigo a la tierra (…) las personas que se han quedado aquí le apuestan a este lugar y lo hacen con mucho orgullo, decisión y prestancia, dice Moisés Cruz López, antropólogo y principal investigador de su origen.

“Salen adelante porque tienen calidad de vida en cuanto a lo natural”, acota.

“Este poblado, como la mayoría de los poblados de esta zona y del país son una combinación de lo que fue la cultura europea y la cultura Chocholteca, Mixteca y Popoloca”, refiere.

“Por 1521 llegaron los españoles por la parte sur que es Tamazulapan y se establecieron en la zona del Valle de Nochixtlán, Ahuatlán y Tepescolula”, explica Cruz López.

Santa Magdalena Jicotlán se localiza en el Distrito de Coixtlahuaca, en la región mixteca de Oaxaca, a 174 kilómetros de la capital del estado del mismo nombre, rodeada por la Sierra Madre Oriental.

Llegar a esta región del país, resulta toda una aventura. Hay que viajar varias horas por carretera y seguir después un largo camino de terracería.

La palabra Jicotlán se compone de las voces del nahuátl xicatl, que significa avispa, y tlan, lugar, que podría traducirse como “Lugar de avispas”. Cuenta con un clima que va de templado a frío.

En la actualidad, cuenta con 86 pobladores como Moisés, quien tras realizar estudios y trabajar en la capital mexicana, decidió -por razones personales- regresar a sus orígenes.

Al explicar la historia del poblado señala que “empezaron a llegar los sistemas de encomenderos a estas tierras y a instrumentar formas de organización, de producción, así como culturales y políticas”. Apunta que la intervención de los dominicos implantó “la cuestión religiosa en estas tierras”.

“Como se puede observar la formación de este pueblo es reticular que es meramente europea; es decir los españoles trajeron esta forma de organización del territorio que es en forma de cuadricula”, cuenta Cruz López, actual alcalde del poblado.

Durante la charla explica que “esa forma de organización es en función de tener mayor control de la naturaleza y de los habitantes, cuya mayoría vivía en las lomas aledañas”.

“Al parecer en esta parte donde está asentada la población había habitantes pero en menor proporción, la mayoría de ellos estaba alrededor de las lomas. Me imagino que la población en organización con los caciques de ese tiempo decidieron formar el pueblo en este lugar”, refiere.

Según el Censo de Población y Vivienda de 2010 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Santa Magdalena Jicotlán tenía un total de 92 habitantes, de ellos 40 hombres y 52 mujeres.

Sin embargo, Cruz López señala que en la actualidad la cifra es de 86 pobladores.

Asegura que este pueblo dentro de toda Oaxaca es el de menor población.

“Podemos observar que algunas poblaciones han disminuido desde la peste (…) las muertes son muy claras hasta los años 40 (del siglo pasado) en su mayoría la población va disminuyendo seguramente porque no había servicios médicos y moría más fácil”, señala.

“Para los años 60 y 70 se desploma la demografía de este pueblo. En los 70 emigra la mayoría de sus pobladores principalmente a la zona metropolitana del Distrito Federal, otros se van a Puebla, Oaxaca. Se van a buscar otras oportunidades tomando en cuenta un sistema aspiracional de vida”, refiere con calma.

Cruz López comenta que él también fue parte de esa migración de los años 70 que buscaba otras opciones de vida. Llegó a la Ciudad de México, donde trabajó y realizó estudios en la Escuela Nacional de Antropología y cuando trataba de obtener un doctorado diversas razones truncaron su proyecto.

En junio de 2010, su madre enfermó y le pidió regresar al pueblo. Ella murió días después de su llegada y él se reencontró con sus raíces.

El poblado más pequeño de México cuenta con una sola primaria a la que asisten cinco niños que están en diferentes grados. El maestro va y viene de lunes a viernes para impartir sus clases a los pequeños.

También cuenta con un centro de salud, pero nadie acude a sus instalaciones pues no cuenta con médico y sus habitantes prefieren hacer uso de la medicina tradicional. Cuando la enfermedad es mayor se trasladan a Tamazulapan, el poblado más cercano.

Solo durante la celebración principal del pueblo, el 22 de julio, día consagrado a la patrona del pueblo, Santa María Magdalena, quienes se fueron regresan por unos días.

“Originarios de aquí no llegan más de unas 200 personas en esa fecha; ellos quizás le enseñarán a sus familias el arraigo a esta tierra, la cultura y tradición de venir cada año”, manifiesta.

“Quienes se fueron y regresan es como una forma de cohesión social religiosa para la fiesta de su patrona y porque aquí están enterrados sus muertos”, afirma.