» Empresarios alemanes ven gran potencial comercial en Irán tras acuerdo

Berlín.- El anuncio histórico de un acuerdo nuclear entre Irán y Estados Unidos, cuyo efecto más inmediato será el levantamiento de las sanciones en el país árabe, se recibió con gran entusiasmo en Alemania.

Era un pacto muy deseado en el país centroeuropeo, que participó activamente durante el largo proceso de negociaciones a través de la figura de su ministro de Exteriores, el socialdemócrata Frank Walter Steinmeier.

Una vez se hizo público el ansiado acuerdo, en Alemania son múltiples las voces del ámbito económico que muestran públicamente su satisfacción y no ocultan el interés del empresariado germano en comenzar a hacer negocios con Irán.

“Esperamos un crecimiento significativo del comercio bilateral”, aseguró Michael Tockuss, director general de la Cámara de Comercio germano-iraní en Hamburgo, en declaraciones que recoge el diario Süddeutsche Zeitung.

La sensación en Alemania es que existe una gran sintonía entre los dos países a nivel comercial. “Los iraníes comparten nuestro entusiasmo por la tecnología”, destacó, al tiempo que recordó que el país árabe necesita modernizar sus plantas industriales después de años de aislamiento internacional.

Las buenas perspectivas de negocio con Irán también son compartidas por la Cámara de Industria y de Comercio de Alemania (DIHK, por sus siglas en alemán). Según sus cálculos, las exportaciones germanas al país árabe se podrían duplicar en el plazo de dos años.

A pesar de las estrictas sanciones, el pasado año las empresas alemanas vendieron bienes por valor de dos mil 400 millones de euros en Irán.

Las importaciones fueron de tan solo 330 millones de euros, la mitad empleados para la compra de productos agrícolas como el azafrán, el caviar o los frutos secos.

Además, a ojos de la Federación de la Industria Alemana, Irán, con cerca de 80 millones de habitantes, podría convertirse en un mercado interesante como fuente de mano de obra.

No en vano, en el país hay muchos trabajadores altamente cualificados que podrían trabajar en empresas germanas en el caso de que estas decidiesen instalarse en su territorio.

A día de hoy, grandes empresas de la industria de autopartes como BMW, todavía no están presentes en el mercado iraní pero están estudiando su posible implantación en el país.

Asimismo, la industria química, el sector sanitario así como el sector de energías renovables, confían en las posibilidades que puede ofrecer la economía iraní en el medio plazo.

En la actualidad, 80 empresas alemanas cuentan con sucursales en Irán y alrededor de un millar tienen representantes en el país, por lo que se espera que en los próximos meses aumente de forma significativa su presencia en el estado árabe.