» Durango también arde

“Durango no es Tamaulipas’’, decía un funcionario estatal cuando se le cuestionaba sobre el descubrimiento de una docena de cadáveres enterrados clandestinamente en fosas.

Pero si no lo es, se le está pareciendo y en mucho.

Ayer se hizo pública una información que corría como rumor sobre el descubrimiento de “casi 100 muertos’’ -96 cadáveres para ser precisos-, en dos colonias contiguas en la capital Durango.

Y, al igual que ocurre en Tamaulipas, lo más seguro es que el número de víctimas crezca, porque no se han terminado de rastrear todas las fosas en las que la delincuencia organizada enterraba a sus víctimas.

Hay, sin embargo, alguna diferencia de peso entre lo que ocurre en Durango y Tamaulipas; en el primer estado no se conoce que haya detenidos relacionados con el hallazgo de las fosas en tanto que en el segundo estado se han apresado y arraigado a 77 personas, incluidos una veintena de policías municipales de San Fernando acusados de haber participado en las matanzas colectivas.

Los ojos están puestos en Tamaulipas, pero no debe perderse de vista el gravísimo deterioro de las condiciones de seguridad en Durango que amenaza con rebasar los horrores hasta ahora conocidos.

¿Y las autoridades locales? Ya sabe.

Pues que siempre sí, dándole un vuelta al proceso legislativo, la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados se prepara para conocer y aprobar “en Comisiones’’, el dictamen sobre la Ley de Seguridad Nacional que será votado y aprobado en el Pleno antes del viernes.

La trampa consiste en que no serán las cinco Comisiones a las que fue turnada la minuta del Senado –Gobernación, Seguridad Pública, Defensa, Derechos Humanos y Justicia-, sino un “grupo de trabajo’’ creado apenas antier por la Junta para que redacte un dictamen.

Este será entregado a la Junta y una vez aprobado, será entregado solo a una Comisión, presumiblemente a la de Defensa, para que lo firme y después lo pase a firma con el resto de  los presidentes de las cuatro Comisiones restantes.

Así parecerá que todos hicieron su trabajo lo cual no deja de ser una ficción pues el trabajo fino lo realiza el mexiquene Alfonso Navarrete Prida, ex procurador de Justicia del estado, quien encabeza el “grupo de trabajo’’.

Total, los diputados pueden hacer con el proceso legislativo un papalote luego de que Beatriz Paredes Rangel se inventara el cuento del “reloj legislativo’’ para burlar la ley.

Por cierto que ayer el PRI volvió a cambiar de opinión –qué raro- en el caso del fuero militar.

Sucede que el lunes pasado el presidente de la Mesa Directiva de los Diputados, José Carlos Ramírez Marín dijo que su partido –el PRI- se oponía a que los militares fueran juzgados por tribunales civiles cuando violaran las garantías individuales.

Pues ayer salieron –los priístas- con que siempre sí los militares podrán ser juzgados por tribunales civiles en caso de violaciones a las garantías individuales.