» Nuevas tecnologías para el corazón

A propósito de los avances tecnológicos que benefician la salud de los seres humanos, me pareció oportuno revisar para ustedes algunos métodos de diagnóstico de las enfermedades cardiovasculares, así como algunos diseñados para el tratamiento de estos problemas, que han sido desarrollados en los últimos diez años.

La Resonancia Magnética Nuclear (RMN) ha tenido en los últimos diez años una mayor participación en el estudio de las cardiopatías.

Su base es el uso de los campos magnéticos para alinear y desalinear los núcleos de las células, que tienen su propio magnetismo y así obtener imágenes del corazón, fijas y en movimiento, que nos permiten obtener información sobre la fuerza de contracción del corazón, el estado de las coronarias y las válvulas cardíacas.

A pesar de este comentario, sigue teniendo un papel secundario, pues no sustituye a ninguno de los estudios con los que ya se contaba, además de la limitación que representa su costo que es 5 a 6 veces superior al de un ultrasonido del corazón que básicamente brinda la misma información a excepción del estado de las coronarias.

Cabe aclarar que este último dato tampoco es obtenido con tanto detalle como con el cateterismo cardíaco, por lo que tampoco puede sustituir a este método, considerado como el estudio ideal para las coronarias.

En relación a la Ecocardiografía tridimensional, casi todos los trabajos científicos han sido dedicados al estudio de la válvula mitral, para programar una cirugía más exitosa o valorar el resultado de un cateterismo intervencionista en esta válvula.

Principalmente por ello, esta variedad de ecocardiografía no se ha desarrollado tanto como pasó con la variedad más usada, la ecocardiografía bidimensional (ultrasonido en dos dimensiones) que asociada al estudio Doppler, ha brindado gran información sobre la función cardíaca. Es tan utilizado, que les conviene saber que en promedio se realizan unos mil estudios de este tipo en nuestro país, ¡todos los días!.

La Tomografía Axial Computarizada helicoidal de 64 cortes (o de multidetector) conocida generalmente como TAC helicoidal, proporciona imágenes muy útiles de las coronarias y del resto del corazón.

A diferencia de la Angiorresonancia (RMN de las coronarias) que usa campos magnéticos, la TAC usa rayos X y medio de contraste con muy poca exposición a radiación para el paciente, pues se hace en 5 a 10 segundos. Sin embargo, a pesar de estas bondades, no puede desplazar al cateterismo cardíaco por lo fino del diagnóstico que brinda éste.

Será su médico quien le indique qué tipo de estudio es el mejor para su problema de salud, por lo que en esta reseña le expreso conceptos muy generales sobre estos nuevos métodos disponibles.

En relación a tratamientos muy nuevos, hay que destacar los siguientes.

La Nanotecnología, una ciencia en pleno desarrollo, pues ya hay una licenciatura en la UNAM sobre este tema, si bien los primeros graduados saldrán en un año. Un nanómetro es la millonésima de un milímetro, así que pueden imaginarse que si podemos manipular materiales de este tamaño, se podrán realizar maravillas en la terapia de los pacientes en el futuro.

La nanotecnología no ha sido empleada en humanos en nuestro país hasta el momento actual, con fines terapéuticos, si bien hay experiencias ya publicadas como una reciente con nanotubos de carbón que estimulan células miocárdicas desarrolladas en vitro, como método experimental ya usado en Irlanda en humanos, pero su eficacia no está comprobada.

Cuando hablamos de nanotecnología, nos referimos al empleo de túbulos microscópicos que responden a electricidad, por lo que son útiles para el desarrollo de algunas terapias para diversas enfermedades, pero sigue en estado experimental.

Otro tema muy controvertido es la Regeneración Miocárdica. Puesto que en México, como en el resto del mundo, el infarto es la principal causa de muerte, existe un gran interés por desarrollar algún método que nos permita la regeneración del músculo del corazón, pues estas células no se pueden reproducir.

Hasta ahora los métodos han fracasado.

Se ha intentado usar células de cordón umbilical, células de la sangre o de la médula ósea del mismo paciente, ya sea mediante un catéter colocado en las coronarias, por punción del corazón en una cirugía a tórax abierto y a manera de transfusión.

Los resultados siguen siendo muy malos y si bien en otras partes del cuerpo el uso de células madre como se les dice comúnmente, ha funcionado bien, en corazón y en sistema nervioso los resultados son muy variables y no son una realidad.

Desde el punto de vista del tratamiento de una enfermedad, imaginen qué maravilla sería que los medicamentos que su médico les prescriba les hicieran un efecto total, rápido, seguro y nunca les provocara problemas.

Pues ese es el objetivo de la Farmacogenómica, una ciencia con un desarrollo tan reciente, que la primera lista de datos genéticos y las respuestas a los medicamentos que resultó de esta ciencia, apenas salió en febrero de este año.

Con el tiempo, mediante la Farmacogenómica podrá lograrse una medicina personalizada, al obtener el cariotipo de un individuo y el estudio de su genoma, simplemente con un hisopo en la boca. Por aquello de la idiosincracia, de lo que ya hemos hablado en otras columnas, pues un 60 a 80% de la variabilidad de la respuesta a los medicamentos depende de la idiosincracia, esa manera individual de responder a los medicamentos que tenemos todos los humanos.

La base teórica de esta ciencia es que las enfermedades ya están predeterminadas y distribuidas en cientos o miles de nuestros genes, que habrán de expresarse por el impacto ambiental, como fumar, comer algunos alimentos, desarrollar obesidad, no controlar la presión arterial y otros problemas, con lo que la Farmacogenómica estudia sus genes y les recomienda un medicamento “a la medida”.

En realidad para esto faltan unos 15 años, en una visión muy optimista.

Finalmente me quero referir a un avance tecnológico, que fue desarrollado este año y que permite contar con marcapasos de mayor duración.

El avance se dio en varios sentidos, no sólo en el hecho de que ahora el generador (la pila) del marcapaso tenga mayor duración, pues el equipo cuenta con varios recursos tecnológicos que le permiten reconocer el estado funcional de los pacientes, si están despiertos o dormidos, en reposo o realizando alguna actividad y si tienen alguna variedad de arritmias, todo lo cual hace que estos nuevos marcapasos puedan durar el doble de años, que la generación más reciente de estos equipos.

Hasta la próxima.