Mario Cárdenas Guilén, El M-1, líder del Cártel del Golfo, fue extraditado este martes por la Fiscalía General de la República (FGR) a Estados Unidos. Osiel Cárdenas Guillén, su hermano, es señalado como el capo que “colombianizó” a México.
Hace unas horas, un tribunal colegiado en Materia Penal rechazó amparar a El M-1, quien buscaba evitar su entrega a los norteamericanos.
Pese a estar recluido, desde el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, El M-1 transmitió órdenes para dirigir al cártel, a través de una licenciada que lo visitaba, misma que pasaba la información a su hijo, Mario Alberto Cárdenas Medina, El Betillo.
Lo anterior consta en una indagatoria de la Fiscalía General de la República, donde se menciona que intervino conversaciones de El Betillo, en 2019.
La Corte Federal de Distrito para el Distrito Este de Texas solicitó la extradición de El M1 por su presunta responsabilidad en los delitos de asociación delictuosa y contra la salud, debido a que está detrás de la importación a gran escala de cocaína a Houston, Texas.
La entrega se realizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), a los agentes estadunidenses designados para su traslado a ese país.
Mario es hermano del capo Osiel Cárdenas Guillén, quien creó al grupo criminal más sanguinario que ha operado en el país, Los Zetas, el cual fue originalmente fue conformado y dirigido por desertores de élite de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que formaron parte del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (Gafes).
En enero del presente año, El M-1 solicitó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) atraer su amparo, pero no fue aceptado por ninguno de los ministros, por lo que su caso fue resuelto por un tribunal colegiado.
Hace unos meses, Mario Cárdenas impugnó el fallo que emitió Abigail Ocampo Álvarez, jueza Primero de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, quien dio luz verde para entregarlo a los norteamericanos.
En su demanda, El M-1 argumentó que Estados Unidos realizó su petición formal de extradición “más de un año y medio” después, es decir, ocupó más tiempo de lo que establece el Tratado de Extradición.
La jueza manifestó que la demora que alegó el quejoso no le causa perjuicio alguno y mucho menos significó ventaja para la FGR.
“Tampoco se advierte un retardo indebido en el procedimiento, porque el 1 de abril de 2019, una vez que se recibió la petición formal de extradición, el juez de distrito dio el trámite correspondiente, por lo que el 4 de abril siguiente emitió la orden respectiva, misma que al ser cumplimentada, observó a cabalidad lo dispuesto por el artículo 24 de la ley especial en cita”, detalla la sentencia de primera instancia
Mario Cárdenas fue detenido en septiembre de 2012, tras un operativo de las Fuerzas Especiales de la Secretaría de Marina (Semar), en Altamira, Tamaulipas.
Mientras tanto, su hermano Ezequiel Cárdenas, Tony Tormenta, fue abatido en Matamoros por las Fuerzas Especiales de la Marina el 5 de noviembre de 2010, después de seis meses de labores de inteligencia.
(milenio.com)