» Advierte INEE que carrera magisterial ha dejado de ser atractiva

La consejera presidenta del Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE), Sylvia Schmelkes, llamó a dignificar la profesión docente, porque advirtió que ha dejado de ser atractiva para los jóvenes.

Al entregar en la Cámara de Diputados su informe 2015, titulado “Los Docentes en México”, advirtió que la matrícula en las normales y escuelas formadoras de maestros se redujo 30 por ciento.

Ante los integrantes de la Comisión de Educación y los subsecretarios de Educación Media Superior, Rodolfo Tuirán, y Superior, Efraín Rojas, manifestó que los maestros son el componente fundamental del sistema educativo.

“Sin duda son el factor más importante cuando lo que se persigue es mejorar los aprendizajes de los estudiantes”, dijo.

Lo que se pretende, explicó, es elevar la calidad educativa, lo cual pasa necesariamente por conocer al magisterio nacional, las condiciones de su formación y las realidades que circundan su desempeño para mejorar sus resultados.

La funcionaria estableció que el Estado Mexicano ha realizado sin duda un enorme esfuerzo a lo largo de ya casi un siglo para formar y contratar a los docentes necesarios para atender los servicios de educación obligatoria que han venido creciendo.

Mencionó que al inicio del ciclo escolar 2013-2014 laboraban en las escuelas de educación básica y media superior tanto en el sector público como en el privado un millón 475 mil 456 docentes, una proporción muy importante de la fuerza laboral mexicana.

Pero, advirtió, “la formación para la docencia está comenzando a perder atractivo, lo cual es sumamente preocupante. Existen indicios de que los últimos dos ciclos hay menos demanda, sólo 30 por ciento menos y que ocupan sólo el 72.6 por ciento de los lugares disponibles.

Sylvia Schmelkes recomendó formular políticas públicas que aseguren la formación en cantidades suficientes de maestros profesionales comprometidos y socialmente reconocidos por su desempeño.

Destacó que los maestros merecen ser dignificados y tener acceso a procesos de formación inicial y continua de una altísima calidad.

Además de formar parte de una profesión que no sólo les permita una carrera satisfactoria y un nivel de vida digno, sino que se reconozca adecuadamente su desempeño y esfuerzo.