» Organizaciones cuestionan validez y costo de referéndum griego

Atenas.- La Corte de Cuentas de Grecia, abogados locales y el Consejo de Europa cuestionaron la organización, la validez y el costo del referéndum griego del domingo, convocado hace seis días y que se realizará sin cumplir estándares mundiales.

Fuentes de la Corte de Cuentas de Grecia indicaron que el referéndum es desaconsejable económicamente para el país, que esta semana fue declarado “moroso” por el Fondo Monetario Internacional (FMI), porque costará 110 millones de euros (unos 121 millones de dólares).

Analistas griegos destacaron que al costo de imprimir 20 millones de papeletas se añade el de los viajes de miles de griegos que viven lejos de su colegio electoral, en una semana en la que el gobierno decretó un corralito que constriñe su dinero disponible.

Medios locales informaron que el ejecutivo aprobaría medidas para reducir o subsidiar el precio de los transportes para permitir a los electores, que solo pueden retirar al día 60 euros (66 dólares), viajar para votar en sus casillas.

El ministro griego del Interior, Nikos Voutsis, redujo la estimación del costo de factura de la consulta popular que, según sus datos, rondaría los 20 millones de euros (unos 22 millones de dólares), cinco veces menos que la Corte de Cuentas griega.

Pero la consulta también fue criticada por el Consejo de Europa, la máxima institución panaeuropea en materia de derechos humanos que considera que el referéndum no sigue estándares internacionales en esta materia.

Sobre todo por la premura con la que la consulta fue convocada, el sábado pasado, hace tan sólo seis días, cuando lo mínimo es que un referéndum se convoque al menos dos semanas antes de su celebración para tener tiempo para un debate.

El Consejo de Europa, del que forma parte Grecia y que sesiona en Estrasburgo, Francia, también indicó que la rapidez de la convocatoria dificultará la llegada de observadores internacionales, entre otros problemas.

El secretario general del organismo, Thorbjorn Jagland, cuestionó a su vez la formulación de la pregunta de la consulta, redactada por el gobierno de la izquierda radical griega, Syriza, que contiene dos párrafos y parece muy técnica.

El primer párrafo de la pregunta es: “¿Debe ser aceptado el borrador del acuerdo presentado por las instituciones en el Eurogrupo del 25 de junio y que consta de dos partes, que conforman su única propuesta?”.

En el segundo párrafo se especifican las disposiciones a las que se refiere la pregunta.

El hecho de que la pregunta se refiera a un tema con connotaciones fiscales llevó a un grupo de abogados griegos a presentar ante la Corte Suprema Administrativa una demanda sobre si el referéndum es o no constitucional.

Los demandantes argumentaron que la Constitución griega no permite una consulta sobre temas fiscales y consideraron que la pregunta no se formuló de manera clara, es compleja y está repleta de términos técnicos difíciles de entender por los ciudadanos.

Además, en la esfera política el referéndum también fue rechazado por la amplia mayoría de socios de Grecia de la zona euro.

El último en sumarse a las críticas fue el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, quien este viernes asumió la presidencia semestral de la Unión Europea (UE) y que consideró que la consulta es “inapropiada” por su forma y el poco tiempo con el que fue convocada.

“Un referéndum es una cosa en la que la gente tiene que saber sobre qué va a votar, debe poder comprender los argumentos del ‘sí’ o del ‘no’”, observó este viernes el mandatario luxemburgués y de turno de la UE.