» Miles personas despiden a líder de Hezbolá muerto en ataque israelí

Beirut.- Miles de personas asistieron hoy a los funerales del comandante Yihad Mughniyah, uno de los seis combatientes de la milicia chiíta libanesa Hezbolá, que murieron la víspera en un ataque aéreo israelí en Siria.

Desde las primeras horas de este lunes los dolientes se reunieron en un suburbio del sur de Beirut para presentar sus respetos y dar el último adiós a Mughniyah, hijo del comandante militar de Hezbolá, Imad Mughniyah, quien fue asesinado en Siria en 2008.

Entre cantos, gritos de “Muerte a Israel!” y “Muerte a Estados Unidos” y disparos al aire, miles de personas, muchos de ellos partidarios de Hezbolá, marcharon por varias calles de esta ciudad junto al ataúd de Mughniyah, envuelto en la bandera amarilla de la milicia libanesa.

Golpeándose el pecho al unísono, mientras una lluvia de confeti caía desde los balcones de varias viviendas, los dolientes pidieron vengar la muerte del joven comandante militar de Hezbolá, que tenía sólo 26 años de edad, según reporte de la televisión Al Yazira.

Mughniyah fue enterrado junto a la tumba su padre poco después del mediodía, mientras que los funerales del resto de los combatientes de Hezbolá fallecidos se llevaron a cabo en sus respectivos pueblos, ubicados al sur de Líbano.

Yihad Mughniyah, comandante de Hezbolá del sector sirio del Golán, murió junto con otros cinco combatientes del grupo en un ataque aéreo lanzado por helicópteros israelíes en la provincia siria de Quneitra, cerca de la región israelí de los Altos del Golán.

Los helicópteros de las Fuerzas de Defensa Israelíes (DFI) dispararon cohetes en una aldea de Quneitra, como parte de una redada contra presuntos terroristas que planeaban atentar en el territorio israelí, según reporte de la televisión libanesa Al Manar.

El bombardeo israelí se registró a unos metros de la línea de alto el fuego de reconocimiento internacional, que separa a Siria de la ocupada región israelí de los Altos del Golán.

El fallecido comandante de Hezbolá era visto como una estrella ascendente dentro del grupo, orientado personalmente por el líder de la Fuerza Al Quds de Irán, Qassem Solaimani, que confirmó su muerte y la del general Mohammad Ali Allahdadi.

Muchos miembros y seguidores de la milicia chiíta esperaban que el líder ascendiera rápidamente y establecerse en una posición similar a la de su padre asesinado, quien era visto como un icono de Hezbolá, que desde 2013 lucha junto a las tropas del presidente sirio Bashar Al Assad.

El bombardeo israelí se registra días después de que el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, advirtió a Israel de represalias en su contra, ante cualquier ataque que lanzará dentro de Siria y/o El Líbano,