» Latinoamérica necesita de reformas para evitar bajo crecimiento: BM

Washington.- Los países de América Latina y el Caribe requieren ambiciosas reformas estructurales y elevar su ahorro para evitar que el prolongado bajo crecimiento económico para la región se torne permanente, estimó hoy el Banco Mundial (BM).

Ante la desaceleración del crecimiento en China y la caída sostenida de los precios de materias primas, el BM indicó que la región deberá ahora adaptarse a una “nueva normalidad”, después de haber experimentado altas tasas de crecimiento durante la década pasada.

Al presentar aquí su informe “La desaceleración y sus retos macroeconómicos” la institución ha previsto un crecimiento de 0.8 por ciento para la región este año, continuando la desaceleración que se viene experimentando desde 2011.

El banco advirtió que estas tasas de crecimiento, podrían permanecer a un nivel más bajo “a menos que se lleven a cabo ambiciosas reformas estructurales” a favor del crecimiento, además de un fortalecimiento en el ahorro.

Este, debería ser un elemento clave en cualquier agenda en éste sentido, además de que permitiría a los países restablecer el espacio de maniobra que requieren para implementar políticas monetarias y fiscales para hacer frente al bajo crecimiento.

Augusto de la Torre economista en jefe del banco para América Latina y el Caribe dijo que los golpes externos derivados de la desaceleración en China y los cambios en los términos de intercambio han evidenciado que los cambios derivados de ello serán permanentes.

“A falta de reformas estructurales a favor del crecimiento esta situación apunta a una desaceleración también permanente en el crecimiento económico de la región, con tasa que serían insuficientes para promover cualquier tipo de avance social significativo”, añadió.

Salvo un puñado de países, la mayoría de menor tamaño, el banco estima que los países de la región registrarán este año un crecimiento promedio por debajo del 4.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

De la Torre dijo que el problema que enfrentan muchos países de la región en sus esfuerzos para estimular el crecimiento es que no tienen espacio de maniobra para políticas fiscales y monetarias de estímulo.