Ginebra.- La organización de Naciones Unidas (ONU) consideró que el enfoque de la Unión Europea del control de fronteras, el asilo y la migración “no es sostenible”.
El relator especial de la ONU para Migrantes, François Crépeau, dijo que los acontecimientos en el mar Mediterráneo durante los últimos dos años han demostrado claramente que “el statu quo en relación con el enfoque de la Unión Europea del control de fronteras, el asilo y la migración no es sostenible”.
En un informe argumentó que la capacidad de los migrantes de llegar a tierra europea a pesar de las enormes inversiones en la seguridad de las fronteras muestra sin lugar a dudas que “es imposible sellar las fronteras internacionales”.
Más de 100 mil personas han hecho el viaje a través del Mediterráneo a Europa lo que va del año, y al menos mil 800 se han ahogado en el intento.
En este sentido el Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, afirmó que la multitud de crisis migratorias que enfrenta el mundo son síntomas de una larga serie de conflictos brutales y violaciones de los derechos.
“La turbulencia política, la represión, la violencia y la guerra se han vuelto tan generalizadas que impulsan a muchos millones de personas del mundo a arriesgar sus vidas para encontrar un lugar de relativa seguridad”, dijo Zeid.
“la migración es el síntoma, la causa es la desesperación, después de repetidas violaciones de derechos humanos han despojado a un individuo de toda esperanza de justicia y dignidad”, dijo a la apertura de la sesión de junio del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El informe de Crépeau llama a la Unión Europea a que amplíe las operaciones de búsqueda y salvamento en el mar al menos al nivel de la Operación Mare Nostrum.
Subrayó como vitalmente importante que la UE incremente los recursos comprometidos en la prestación de asistencia a las personas en peligro en el mar.
El Relator Especial instó a la Unión Europea a fortalecer la capacidad de búsqueda y salvamento.
En paralelo le anima a respetar el principio de no devolución; permitir que los migrantes irregulares desembarquen inmediatamente en el puerto más cercano; proporcionar información, cuidados y apoyo a los migrantes.
Asimismo le recomendó tramitar las solicitudes de asilo equitativamente; y prestar apoyo a las embarcaciones comerciales que en circunstancias excepcionales llevan a cabo operaciones de salvamento sin correr el riesgo de represalias o acoso por considerarlas cómplices de las operaciones de tráfico.
Las prioridades deben estar claras: “luchar contra las operaciones de tráfico es menos importante que salvar vidas”, lanzó el relator.
El argumento según el cual no se debe ampliar la capacidad de búsqueda y salvamento para evitar que se fomenten las operaciones de tráfico “es inaceptable moral, política y legalmente cuando están en juego vidas humanas”.
Añadió que con el telón de fondo de un clima económico deprimido, el aumento del número de partidos nacionalistas y populistas en la Unión Europea y los trágicos ataques terroristas en París a principios de 2015, han crecido la xenofobia y el discurso de odio.
“El incremento de la xenofobia contra los migrantes es una tendencia importante relacionada con la forma en que se percibe a los migrantes en Europa, así como un impedimento al desarrollo de políticas más progresistas”.
Además, criticó que en la mayoría de los casos de detención de inmigración en Estados miembros de la Unión Europea “contravienen las normas internacionales de derechos humanos”.
Especialmente, son vulnerados los derechos del niño ya que nunca es en el mejor interés del menor ser detenido.
En este sentido Crépeau instó a la UE a “desempeñar una función de liderazgo mundial en cuanto al problema de la migración”.