» Bélgica registra 35 alertas terroristas en menos de un mes

Bruselas.- La policía federal de Bélgica ha recibido más de 35 alertas de bomba o denuncias de actos o paquetes sospechosos desde el pasado 15 de enero, cuando se desmanteló en el país una célula yihadista a punto de atacar.

“Después de los atentados de París (del 7 al 9 de enero) casi todos los días hay alarmas, o falsas alarmas. Nos tomamos todas muy en serio”, dijo el portavoz del Centro de Crisis del Ministerio del Interior belga, Benoit Ramacker.

Solo el lunes, tres alertas mantuvieron a Bruselas en estado de tensión, todas lanzadas por la presencia de algún vehículo sospechoso que, tras minucioso registro, se probó inofensivo.

Los dos primeros episodios llevaron a las fuerzas del orden a evacuar la embajada de Estados Unidos y tres edificios administrativos del Parlamento Europeo por la mañana.

Horas más tarde, el Palacio de Justicia de Bruselas fue desalojado.

El martes, una escuela de Charleroi y un tribunal de policía de Termonde fueron evacuados tras alertas anónimas sobre la supuesta presencia de una bomba.

“Puede que haya gente que hace esto para reír o porque es desequilibrada. Pero no podemos permitirnos no tomarlo en serio”, defendió Ramacker.

Lo mismo sostiene Claude Moniquet, cofundador del Centro Estratégico Europeo de Inteligencia y Seguridad (ESISC).

“En nueve de cada diez casos (la alerta) no es verdadera. Pero basta con que una vez sea cierta. Por eso entiendo que, en el contexto actual, las fuerzas de seguridad sean cautelosas. En el clima actual, la sociedad no aceptaría que actúen de otra manera”, afirmó Moniquet.

No obstante, el analista considera que la amenaza en Bélgica “es real” y está “esencialmente vinculada con el hecho de que hay cientos de yihadistas belgas en Siria”.

“Un terrorista cuando quiere cometer un atentado busca la facilidad. Y para un belga es más fácil entrar, moverse y obtener armas en su propio país”, señaló.

Moniquet destaca también la facilidad proporcionada por la condición geográfica y las características de Bélgica, un país pequeño, en el que “nunca estás a más de 40 minutos de una frontera o de un importante aeropuerto”.

El portavoz de la policía federal belga, Peter De Waele, recordó ayer que las falsas alertas constituyen una contravención sujeta a penas de entre tres meses y dos años de prisión, además de multas que cubran los costos de las operaciones de seguridad lanzadas para controlar la situación.