» Otros efectos indeseables de los medicamentos

La salud es el bien más preciado de cada individuo, por lo que recuperarla con una medicación adecuada cuando la hemos perdido, es sumamente  valioso. ¿Pero que pasa cuando los medicamentos que nos recetaron, nos perjudican en lugar de ayudarnos?

A esto lo conocemos como un efecto indeseable y es parte de los efectos adversos secundarios de los medicamentos, que a veces nos obliga a cancelar su empleo y ha provocado en múltiples ocasiones el retiro del medicamento en las farmacias, para que ya no se venda al público. En noviembre del 2011 les hice una reseña de los efectos secundarios de varios medicamentos y me pareció adecuado aumentarles esta información en la entrega de hoy.

Me referiré primero a las estatinas, un grupo de medicamentos que se usan para disminuir las grasas en la sangre. Son varios fármacos los que se emplean en la actualidad con este propósito, como la pravastatina, la rosuvastatina, la simvastatina, la fluvastatina y la atorvastatina.

Como siempre, no uso los nombres comerciales para evitar suspicacias, pero pueden leer el contenido en las cajitas o preguntarme por correo sobre el medicamento que estén usando con este propósito.

Se han referido varios efectos secundarios indeseables, aunque tienen una efectividad muy alta perfectamente probada, por lo que yo prescribo las dosis más bajas posibles con efecto terapéutico suficiente y les pido a mis pacientes que hagan tratamientos intermitentes, con lo que he conseguido efectos benéficos sin problemas secundarios. Por lo menos dos veces al año, les realizo exámenes de laboratorio para evidenciar la efectividad del tratamiento.

Es importante que sepan que no debe darse estatinas a individuos sanos con colesterol menor a 250 mg., pues les basta mejorar su dieta, consumir alimentos y aceites con ácidos grasos esenciales (los famosos omegas) y comer frutas y verduras para aumentar su ingesta de fitoesteroles, que les bajará el colesterol de su sangre.

En relación a la posibilidad de daño hepático, la información actual permite concluir que es un evento muy raro, reversible y que no es necesario estarle haciendo exámenes de laboratorio cada 6 meses para evidenciar que hay daño hepático incipiente como algunos médicos lo hacían hasta fechas recientes.

Entre los efectos indeseables de las estatinas se han referido diabetes mellitus y problemas cognitivos que provocaron que la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos, (la FDA  por sus siglas en inglés) emitiera una alarma en el 2012 para que los médicos tuvieran mucho cuidado al recetar estatinas, pero debe aclararse que estos problemas secundarios son raros y en muchos casos se observó que revirtieron en dos a tres semanas después de abandonar el tratamiento con estatinas.

Donde está muy discutido el empleo de las estatinas es en la prevención primaria, en personas sin problemas cardiovasculares, que tienen colesterol total menor a 250 mg y que por lo demás son sanas. En el caso de tener otra enfermedad como la diabetes mellitus, síndrome metabólico o hipertensión arterial severa, se justifica su empleo, pues el beneficio supera al riesgo con creces.

Es muy necesario que conozcan el grave problema de los efectos secundarios de los medicamentos que se usan para bajar de peso. Ninguno es seguro en enfermos cardiovasculares y varios de ellos, conocidos como anorexígenos, pueden provocar enfermedades del corazón.

Uno muy común, el mazindol, es capaz de provocar angina de pecho, de hecho ha habido casos de infarto del miocardio aunque raros. Además, se ha demostrado que provoca crisis hipertensivas y taquicardia sostenida, que obligan al manejo hospitalario de estos pacientes. Es de venta libre, sin receta y sin control médico, por lo que ya pueden imaginar el enorme riesgo que conlleva su empleo.

La sibutramina es otro medicamento para bajar de peso que se retiró del mercado en Europa y Estados Unidos por sus graves efectos cardiovasculares que llegaron a presentarse en uno de cada diez pacientes que lo tomaban y esto desde hace varios años, pero en México se vende libremente por Internet y en farmacias de barrio, algo que pueden comprobar fácilmente, amables lectores.

Otro fármaco para bajar de peso, con 40 años en el mercado es el fenproporex, una anfetamina prohibida en Estados Unidos, que se consigue fácilmente en México, con la que se ha descrito hipertensión arterial pulmonar, una enfermedad irreversible que puede llevar a la muerte en un término de 5 años a un 74% de los pacientes sensibles a la fórmula; ha habido casos de angina de pecho, apoplejía e infarto del miocardio.

La fenfluramina daña las válvulas cardíacas y fue retirado del comercio después de conocer este problema, en el año 2002, por fortuna también en México, pero con unos 3 millones de dosis vendidas en todo el mundo, su verdadera repercusión todavía no la conocemos.

Finalmente me referiré a las xantinas, un grupo de sustancias que tienen efecto farmacológico, además de que a veces se añaden a medicamentos de uso común como la aspirina y algunos antigripales.

Entre las xantinas está la cafeína en el café, teofilina en el té y la teobromina en el chocolate, cuyos efectos dependen de la cantidad ingerida, el estado de salud general del individuo, la exposición previa y la sensibilidad personal. Salvo contadas excepciones, yo siempre recomiendo su consumo, siempre en grado moderado y en una cantidad individualizada. Sus efectos benéficos derivados de su alto contenido en antioxidantes, superan con creces los efectos indeseables, que nunca son graves.

Mail: ricardo.jauregui03@gmail.com

En mi correo sigo a sus órdenes para cualquier duda y hasta la próxima.