» Coágulo asesino

La sangre debe permanecer líquida dentro del aparato circulatorio, ya que de otro modo se forman trombos dentro de los vasos sanguíneos, que pueden provocar la muerte.

Hace unos días, un actor famoso estaba en terapia intensiva debido a un problema de este tipo, por lo que uno debe preguntarse si le pasó algo muy raro o si la tromboembolia pulmonar, nombre de esta enfermedad, es acaso una situación frecuente. La tromboembolia pulmonar es una de las causas más frecuente de muerte súbita.

El nombre deriva del hecho de que se forma un trombo en los vasos sanguíneos, que resulta de la unión de las plaquetas con la fibrina.

Me explico: las plaquetas son fragmentos celulares que se encuentran en la sangre, provenientes de la médula de los huesos y son las encargadas de formar pequeños tapones en un vaso lesionado para evitar pérdidas mayores de sangre, en tanto que la fibrina se deriva de una sustancia precursora (el fibrinógeno) que viene del hígado y es la proteína más grande y abundante de la sangre.

Si la fibrina y las plaquetas se juntan fuera de los vasos sanguíneos, a esa masa de sangre la llamamos coágulo, pero si ocurre dentro del aparato circulatorio se le llama trombo, que al desplazarse hacia otro lugar, por ejemplo de las piernas al pulmón, entonces lo llamamos émbolo.

Aclaro que hay émbolos de otro tipo, que no son de sangre, por ejemplo grasa, en las personas que se someten a cirugía para bajar de peso, además de que hay émbolos de materiales no humanos, por ejemplo un trozo de catéter que se le coloca a un paciente grave o un stent coronario que no es aplicado correctamente.

Quiero recalcar un hecho terrible: cada año unos 50 000 mexicanos mueren por una tromboembolia pulmonar. A menos de la mitad de ellos se les hizo un diagnóstico correcto y por lo tanto, no recibieron tratamiento adecuado, de tal manera que esta enfermedad tiene una mortalidad muy alta, pues ocurre de manera súbita, a veces en pacientes previamente sanos en apariencia y los médicos frecuentemente hacen un diagnóstico incorrecto.

Hay varias situaciones que a usted lo ponen en riesgo de desarrollar una tromboembolia pulmonar: las várices de las piernas, el tabaquismo, la obesidad, el reposo prolongado después de una cirugía (sobre todo las de próstata y las de cadera y rodilla), en mujeres que emplean anticonceptivos orales, el sedentarismo, la famosa cuarentena después del parto (que debe llamarse correctamente puerperio), la enfermedad pulmonar obstructiva(porque provoca una sangre “muy espesa”), los viajes muy largos, también el cáncer de cualquier sitio y algunas enfermedades congénitas de la coagulación.

En relación a las várices, son un problema muy frecuente, sobre todo en mujeres por lo que debe atenderse este problema, pues al menos la mitad de quien las padece necesita ser operada.

Por otra parte, las cirugías en general se pueden complicar con la tromboembolia pulmonar, pero sobre todo las de sitios que son bien conocidos como productores de proteínas que favorecen la coagulación, por lo que es obligatorio aplicarle anticoagulantes preventivos a los pacientes operados de prótesis de cadera o rodilla, así como a los que son operados de la  próstata.

En esta era de muchos viajes de larga duración, la muerte súbita del turista, es provocada comúnmente por una tromboembolia pulmonar, que se desarrolla por no tomar suficiente líquido durante 8 o más horas, en las que permanecemos sentados, con poco movimiento y con las piernas casi sin movimiento por el poco espacio que hay entre los asientos.

Las líneas aéreas tienen varias rutinas para disminuir la posibilidad de que sus pasajeros padezcan una tromboembolia, ofreciendo líquidos cada hora y pasando videos de ejercicios durante el vuelo, tanto sentados como de pie, para que los pasajeros los imiten. Estos esfuerzos no son suficientes en enfermos del corazón, que requieren una preparación especial cuando van a tener un viaje largo. Les aconsejo que consulten a su médico de confianza cuando piensen hacer algo así.

La tromboembolia pulmonar se manifiesta de varias maneras, pero hay un patrón de molestias que,  usted amable lector, puede tener y que lo deben hacer que busque ayuda médica. Hay grados variables de dolor en el tórax, acompañado de dificultad para respirar, dificultad que también es de grado variable y tos, bastante intensa, que en pocas horas puede producir flemas con sangre, pues se produce un infarto pulmonar, es decir, un fragmento del pulmón muere (decimos que se necrosa) ya que no le llega sangre suficiente por la obstrucción que provoca el trombo.

Con mucha frecuencia se trata de varios trombos, por lo que decimos que ocurrió una tromboembolia pulmonar masiva, que es precisamente cuando el paciente muere en forma súbita, sin siquiera poder llegar a un hospital y en otras ocasiones, llega pero en estado de choque cardiogénico, a lo que los cardiólogos le llamamos un estado de “corazón pulmonar agudo”, donde el paciente está muy grave, tiene la presión arterial muy baja o de plano no tiene presión detectable, tiene sudoración fría muy abundante y gran dificultad para respirar.

El tratamiento en los últimos años se ha revolucionado gracias al desarrollo tecnológico en medicamentos y en instrumentos que usamos para el cateterismo cardíaco. Contamos ahora con fármacos que pueden disolver los trombos de manera exitosa y muy rápida, que reciben el nombre de trombolíticos o fibrinolíticos, pues el sufijo lítico significa “que destruye, que degrada” en referencia a que disuelve trombos y fibrina. Mediante cateterismo cardíaco, frecuentemente combinamos los dos métodos, ya que podemos usar un catéter para llevar el trombolítico hasta el sitio donde están los coágulos, con lo que se aumenta su eficiencia.

Esto sólo se puede realizar en hospitales de alta tecnología, por médicos con entrenamiento específico, por lo que pocos pacientes reciben este tipo combinado de tratamiento, que sin duda es el mejor.

Como siempre, espero haberlos informado lo suficiente y los invito una vez más a sugerir temas que les interesen.

Correo: ricardo.jauregui03@gmail.com