Tras ser declarada una obra de seguridad nacional, ya no hay impedimento legal ni ambiental, para continuar con la construcción del Tren Maya, aseguró Fernando Vázquez, vocero del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
El vocero del Fonatur dijo en entrevista para MILENIO Televisión que la obra del Tren Maya, en el tramo 5 sur y en los mil 554 kilómetros que comprende la ruta, “es absolutamente legal, siempre lo ha sido y lo sigue siendo”.
“Lo que hubo fue un criterio jurídico diferente de un juez con sede en Mérida (Yucatán) que consideró que no era suficiente y que se tenía que presentar la manifestación de impacto ambiental (MIA)”, explicó.
Toda vez que la obra fue declarada como de seguridad nacional y que la MIA fue autorizada, que era lo que dicho juez pedía como requisito, las obras del Tren Maya continuarán conforme a lo programado para que sea inaugurado en diciembre de 2023, sostuvo.
Fernando Vázquez explicó que los amparos que se tiene contra la obra, sobre todo en el tramo sur, siguen su curso y Fonatur continuará defendiendo su postura en los tribunales, pero con la categoría que se le acaba de dar, la edificación se pudo reactivar.
Respecto a la terminación anticipada del contrato de Grupo México en dicho trayecto, el funcionario mencionó que se está revisando cuál será el monto de indemnización que se le otorgará a la empresa por los trabajos que ya haya realizado.
Sin embargo, indicó que no habrá un daño al erario público, por lo que se informará posteriormente cuánto se le pagará a esta empresa.
Proyecto viola legislación: Greenpeace
Al respecto, Viridiana Lázaro Lembrino, especialista en Greenpeace México, afirmó que el Fonatur presentó con información falsa los documentos de la MIA.
“Podemos ver que el proyecto está violando la legislación, primero con la deforestación sin el informe de impacto ambiental (…). Fonatur ha estado presentando con información falsa los documentos de impacto ambiental”, aseveró en entrevista radiofónica con la periodista Azucena Uresti para Grupo Fórmula.
La especialista de Greenpeace México recordó que la organización tiene un amparo contra la obra, la cual calificó como “un verdadero ecocidio”. “Lo que estamos buscando es la ampliación de la demanda, no vamos a dejar que continúe la devastación a la selva”, añadió.
(milenio.com)