Los gobiernos de México, de Estados Unidos y de los países de Centroamérica deben impulsar condiciones de inversión productiva, empleo y seguridad en la región para atender las causas de la violencia y la migración que origina, aseveró la legisladora federal Amalia García Medina.
La presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados consideró fundamental exigir que se detenga la industria armamentista, porque más de 90 por ciento de las armas que están matando en la región proviene de Estados Unidos.
Indicó que eso es parte del problema, junto con la existencia del crimen organizado y el consumo de drogas en el vecino país.
García Medina planteó que el desplazamiento de niñas, niños y adolescentes migrantes que viajan solos “es un fenómeno dolorosísimo que apenas apareció a la luz pública recientemente” y tiene su principal causa en la reunificación familiar”.
Comentó que muchos de ellos “van a buscar a sus padres a la Unión Americana, pero cada vez con más frecuencia dejan su lugar de origen huyendo de la violencia y del crimen organizado”.
Esa situación se ha calificado, incluso, como una crisis humanitaria, dijo, “pero es algo que venía dándose de manera cada vez más intensa y ha crecido porque las causas no han sido atendidas”, por lo que es inaceptable que México los deporte sin conocer las causas de su migración.
Aunque es un fenómeno que afecta a diversos países centroamericanos, reconoció al de Honduras como “un caso dramático”, porque tiene los índices más altos de asesinatos por armas de fuego y si se deporta a niños y niñas que huyen de ese país, regresan a una muerte probable o a ser contratados por el crimen organizado.
En ese sentido, destacó la necesidad de crear una ley de derechos de niñas, niños y adolescentes migrantes no acompañados, para abordar de manera específica ese aspecto del fenómeno, pues constituye su parte más vulnerable y lo enfrentan en condiciones más difíciles.
“No logramos que se aprobara, en esta Legislatura, pero está la iniciativa y esperamos que la retomen”, agregó la legisladora perredista.
Recordó que recientemente se conmemoró el Día Internacional del Refugiado y se pronunció por brindar asilo y garantizarles protección, empleo, escuelas y seguridad a esas personas para que hagan su vida normal, que es a lo que tienen derecho.
Hizo notar que en México existen leyes, normas, instituciones e infraestructura para ayudar a miles de centroamericanos que salen de sus países tratando de salvar su vida.
Enfatizó que el país tiene una tradición humanitaria y de respeto a los derechos humanos, una determinación de refugio y asilo “y los que vienen huyendo no son tantos como para que no pudieran ser recibidos y respaldados. Somos 115 millones de habitantes, y si llegan 60 mil personas no es un número imposible de atender”.
Consideró inaceptable la falta de atención a los derechos de los migrantes y sus familias y remarcó que la instancia legislativa en la que participa ha dado toda la relevancia para visibilizarlos, mediante iniciativas de ley, presupuestos y pronunciamientos.
Subrayó que en la LXII Legislatura, además de reformar la Ley de Migración, se ha buscado responder “al gran compromiso de México con los migrantes”.
García Medina resaltó que México es un país de migrantes y como ejemplo dijo que existen alrededor de 33 millones de personas de origen mexicano en Estados Unidos, casi 12 millones de mexicanos en esa nación, además del desplazamiento interno de jornaleros agrícolas y la migración proveniente de Centroamérica.