El presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), José Luis Muñoz Soria, consideró que el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) no ha dado los resultados esperados en el combate al rezago en la educación inicial y básica.
Indicó que “a dos años de la reforma educativa la aplicación de acciones que deberían mejorar el nivel educativo de los mexicanos no es suficiente, pues no cuenta con la certeza, los mecanismos, la promoción y el reconocimiento de la sociedad”; por lo que se queda lejos de su objetivo fundamental que es elevar la calidad educativa.
Refirió que cada programa cuenta con reglas de operación que establecen disposiciones a las que deben sujetarse con el objetivo de otorgar transparencia y asegurar la aplicación eficiente, eficaz, oportuna y equitativa de los recursos públicos asignados a los mismos.
El legislador mencionó que dentro del informe de resultados que hizo la ASF se detectó que las acciones compensatorias para verificar el cumplimiento de sus objetivos y metas no están claras, pues existen vacíos importantes en el desarrollo de su operación.
Ello, abundó, con respecto a los servicios de educación inicial otorgados por el Conafe en primera instancia, puesto que no acreditó los criterios por los cuales seleccionó a 628 localidades (2.7) de las 23 mil 348 beneficiadas.
Lo anterior, continuó, en comparación para el otorgamiento de acciones compensatorias para la educación básica, donde se detectó que no se priorizó a las localidades con alto y muy alto rezago social.
Muñoz Soria recordó que de acuerdo con la auditoría 13-1-11L6W-07-0228 DS-018 se identificaron deficiencias en su diseño que afectaron su operación, debido al mal empleo del concepto de rezago educativo en el nivel inicial y a que es un servicio que enriquece y favorece el desarrollo de los niños de cero a tres años y 11 meses de edad.
Por ello, subrayó, el concepto no aplica en ese sector y quedó un vacío por no definir la población objetivo.
De acuerdo con el perredista, de las 46 mil 716 localidades en donde se ubicaron 83 mil 356 escuelas beneficiadas (43.6 por ciento) de las 107 mil 026 localidades existentes en el país, sólo cinco mil 171 fueron de alto y muy alto rezago social.
Precisó que éstas representan 24.8 por ciento de las 20 mil 872 que registran alto y muy alto rezago social, y 41 mil 545 localidades fueron de medio, bajo y muy bajo rezago social, que corresponden a 48.2 por ciento de las 86 mil 154 que se ubican en esos mismos grados de rezago social en el país.
Muñoz Soria comentó que la ASF mostró que se operaron 28 mil 313 servicios de educación inicial en 23 mil 348 localidades y benefició con acciones compensatorias a 83 mil 356 escuelas, en 46 mil 716 localidades, “existen vacíos al no priorizar las zonas más urgentes de atender”.
Además, puntualizó, “no se cuenta con información para medir el avance del programa en la disminución del rezago educativo en educación básica”.
Un dato alarmante, dijo, es el registro de 3.1 de incremento de deserción de los alumnos en escuelas que son beneficiarias con acciones compensatorias.
Pidió crear la metodología para que logre identificar a la población objetivo y generar un mapeo de priorización por necesidades conforme a las comunidades más urgentes de atender.
Después de la aplicación del programa generar información que logren vislumbrar con datos estadísticos y cualitativos el número de reducción del nivel de rezago escolar para poder generar estrategias y líneas de acción acordes con la situación de cada alumno, agregó.