La Comisión Especial del Café de la Cámara de Diputados urgió a renovar los cafetales nacionales para revertir el daño provocado por la roya, cuyo impacto redujo la producción de 4.2 millones de sacos a tres millones de sacos en sólo dos años.
Destacó la necesidad de rescatar a los productores mediante el diseño de políticas públicas acordes con la realidad, pues aumenta el riesgo de que la cafeticultura deje de ser la tercera fuente de divisas que capta el país.
Es preciso redireccionar programas que garanticen la plantación inicial de 29 millones de nuevas matas de café resistente a la roya, a fin de renovar los cafetales en el mediano plazo, entre cinco y siete años, y garantizar la producción, el empleo y la exportación.
Dijo que sólo así se podrá frenar la tala inmoderada de la selva y la migración que se prevé aumentará cuando la gente se dé cuenta de que no tendrán cosecha y busquen otras opciones para sobrevivir.
En reunión de trabajo con la Asociación Nacional de la Industria del Café, el presidente de esa instancia legislativa, Héctor Narcia Álvarez, afirmó que “no podemos acabar con la gallina de los huevos de oro, tendríamos un problema muy serio”.
“Todos los sectores deben hacer lo necesario desde sus trincheras para rescatar a ese sector productivo, con una visión distinta, vale la pena defenderlo”, añadió.
Al resaltar la situación de vulnerabilidad en que se encuentra el sector cafetalero y la preocupación generalizada, llamó a las instituciones, a los gobiernos estatales, a los productores y a las organizaciones e industriales a sumar esfuerzos para rescatar al sector.
Tenemos que diseñar políticas públicas acordes con la realidad, y aunque se ha avanzado en el financiamiento y en los recursos, pasar de 350 millones de pesos a 700 millones de pesos, no ha sido suficiente para atender la seria problemática que se tendrá cuando la gente vea que no es rentable la producción, agregó.
La diputada de Movimiento Ciudadano, Aída Fabiola Valencia Ramírez, propuso que la comisión especial solicite a la Junta de Coordinación Política un punto de acuerdo de obvia y urgente resolución, para que el gobierno federal establezca una declaratoria fitosanitaria en las regiones cafetaleras, porque la roya se ha convertido en una plaga muy resistente que infecta a las plantas e impide su crecimiento.
Propuso definir un programa de empleo temporal para los cafetaleros más pobres mientras se renuevan las plantas. Son la gente más necesitada y es hacia donde menos se voltean los ojos, y ya llegó al límite hoy ¿Qué vamos a hacer sin café? Preguntó.
Resaltó la importancia de que la Cámara de Diputados, los ejecutivos federal, estatales y municipales, y la iniciativa privada se coordinen con los productores.
“Tiene que ser una alianza entre las instituciones público-privadas para atenderlos durante cinco años, porque va haber desbandada de gente productora de café”, advirtió Valencia Ramírez.
Señaló que la preocupación más grande es que no habrá producción de café porque las matas están contaminadas con la roya, y destacó que en Oaxaca se registra el mayor índice de pobreza y una creciente migración, por lo que la alerta se centra en los ámbitos económico, social y ambiental.
El diputado del Partido del Trabajo (PT), Héctor Hugo Roblero Gordillo, aseveró que la prioridad es la renovación de cafetales a través de viveros tecnológicos con plantas resistentes a la roya, medida en la que se debe incluir a los productores independientes, los cuales no tienen acceso a créditos con tasas de interés bajas, pese a ser los más pobres.
Aseguró que el resultado no va a ser inmediato, pero consideró urgente caminar rumbo al rescate de la producción de café, porque es la tercera fuente de captación divisas del país.
Lamentó que la Comisión Especial del Café desaparezca, pues “su existencia no es una ocurrencia de esta Legislatura, se sustenta en miles de productores que hay en el país que requieren de atención para resolver sus problemas”.
La situación actual del café atraviesa por una “profunda crisis” que sólo se podrá atacar con políticas públicas integrales, a fin de preservar este sector como fuente de divisas y empleo.
A su vez, el presidente de la Asociación Nacional de la Industria del Café, Félix Martínez, estimó que la producción se reducirá de 4.2 millones de sacos a tres millones de sacos entre 2013 y este año, por lo que coincidió en los riesgos de que no sea rentable el cafetal y la gente no tenga más alternativa que la deforestación, por lo que propuso un programa de empleo temporal.
Planteó un ataque frontal para proteger las variedades de café que no son resistentes a la roya, mediante agroquímicos que han dado resultados en otras naciones, e impulsar un programa de viveros para cultivar nuevas especies que repelan la plaga, y reconvertir las plantaciones en un plazo de cinco años, a fin de recuperar la producción cafetalera de 12 millones de sacos anuales.
Martínez Cabrera recordó que la plaga de la roya ingresó en México en 1981, y durante 32 años se controló, sin embargo, hace dos años mutó en 22 especies, dos muy agresivas que dañaron las plantaciones.
“Lo que ha ocurrido es desastroso para la cafeticultura nacional, ha provocado una caída en la producción de entre 25 y 30 por ciento en la cosecha 2013, 2014 y 2015”, destacó.
“Hoy tenemos un millón de sacos menos de exportación de café arábigo e incremento muy fuerte en las importaciones en casi 420 mil sacos contra 54 mil que se importaban”, señaló.
El remedio, dijo, se encuentra en planes de mediano plazo para frenar la pérdida de cafetales en Chiapas, Veracruz y Oaxaca, los tres productores más importantes, donde la roya ha perjudicado las plantaciones en más de 50 por ciento.