Después de que los termómetros alcanzaran niveles nunca antes vistos durante el verano, el calentamiento empeoró todavía más durante septiembre cuando la Tierra impuso una nueva marca de nuevos niveles de temperatura por arriba de lo normal, informó el viernes la agencia europea del clima.
La temperatura promedio del mes pasado rebasó en 0.93 grados Celsius (1.7 grados Fahrenheit) el promedio en septiembre de 1991 a 2020. Es el mayor margen por encima del promedio para un mes en los 83 años de registros del Servicio de Cambio Climático Copérnico de la Agencia Espacial Europea.
“De verdad es sorprendente”, dijo el director de Copérnico, Carlo Buontempo. “Nunca habíamos visto algo así en ningún mes en nuestros registros”.
Aunque julio y agosto tuvieron las temperaturas brutas más calurosas porque corresponden a los meses más calurosos del calendario, septiembre registró lo que los científicos definieron como la mayor anomalía o un alejamiento de la norma. Las anomalías en las temperaturas son piezas cruciales de datos en un mundo en calentamiento.
“No es una estadística elegante”, dijo la climatóloga del Colegio Imperial de Londres, Friederike Otto, en un correo electrónico. “Supone una sentencia de muerte para las personas y los ecosistemas. Destruye bienes, infraestructura, cosechas”.
Copérnico calculó que la temperatura promedio para septiembre fue de 16.38 grados Celsius (61.48 grados Fahrenheit), que rebasó la antigua marca de septiembre de 2020 por medio grado Celsius (0.9 grados Fahrenheit). Eso supone un margen enorme en los registros climáticos.
Las temperaturas más calurosas se extendieron por el planeta pero se debió principalmente a un calentamiento persistente e inusual en los océanos, que no se enfriaron tanto durante septiembre y tienen temperaturas récord desde la primavera, dijo Buontempo.
La Tierra se dirige a su año más caluroso del que se tenga registro, cerca de 1.4 grados Celsius (2.5 grados Fahrenheit) por encima de la era preindustrial, según Samantha Burgess, subdirectora de Copérnico.
Este septiembre pasado fue 1.75 grados Celsius (3.15 grados Fahrenheit) más caluroso que a mediados de la década de 1800, informó Copérnico. La comunidad internacional acordó en 2015 tratar de limitar el futuro calentamiento a 1.5 grados Celsius (2.7 grados Fahrenheit) respecto a la era preindustrial.
El umbral a nivel global de 1.5 grados Celsius es para temperaturas promedio a largo plazo, no para un solo mes o un año. Sin embargo, los científicos continúan expresando seria preocupación ante los nuevos récords.
“Lo que estamos viendo en este momento es un contexto del calentamiento global acelerado a un ritmo que la Tierra no ha visto en mucho tiempo en conjunto con El Niño, un ciclo climático natural” que consiste en el calentamiento temporal de partes del océano Pacífico y que modifica el clima a nivel mundial, dijo la climatóloga estadounidense Jessica Moerman, presidenta de la Red Ambiental Evangélica. “Este doble impacto es donde las cosas se ponen peligrosas”.
Aunque El Niño desempeña una parte, el cambio climático tiene una impronta mayor en este calentamiento, dijo Buontempo.
“En verdad no hay un fin a la vista debido a que se están abriendo nuevas reservas de petróleo y gas para su explotación”, dijo Otto. “Si tenemos nuevos eventos de calor récord, no hay respiro para los seres humanos ni la naturaleza, no habrá tiempo para recuperarse”.
Buontempo dijo que es posible que El Niño se vuelva más caliente y cause temperaturas incluso más altas el año entrante.
“En mi opinión profesional como científico climático, este mes fue completamente irreal”, dijo Zeke Hausfather en X, antes Twitter.
(milenio.com)