Durante el 2023 se registraron un total de 8 mil 837 suicidios en México, ubicándose en la decimonovena causa de muerte a nivel nacional, ya que representó el 1.1 por ciento de los decesos registrados por diversas causas en ese año.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la tasa de suicidio en el país creció de 4.9 víctimas por cada 100 mil habitantes en 2013 a 6.8 por cada 100 mil mexicanos en 2023, afectando principalmente a la población masculina, ya que, del total de casos, el 81.1 por ciento correspondió a hombres, mientras que el 18.9 por ciento restante fueron mujeres.
La directora del Instituto de Bienestar Integral, Arlen Solodkin, aseguró que las principales problemáticas que enfrentan las y los adolescentes mexicanos es la incapacidad de vislumbrar un futuro positivo.
“Una de las problemáticas que enfrentan los jóvenes es que no logran ver un futuro positivo posible. Las redes sociales han incrementado este desafío a través del enfoque en la perfección y una visión irreal del éxito”, afirmó.
De igual manera se dijo alarmada por la creciente población que enfrenta problemas relacionados con la depresión y que afecta principalmente a los grupos más jóvenes de entre 10 y 19 años de edad.
“Es alarmante la tasa de suicidios entre los más jóvenes. En el caso de las mujeres jóvenes, los grupos de edad de 10 a 14 y de 15 a 19 son los que presentan un mayor número de suicidios frente a las mujeres de 20 años y más”, expresó Solodkin.
Asimismo, explicó que todo tiene que ver con un mundo centrado en las apariencias y la perfección personal.
“A menudo olvidamos el poder transformador de conectar con los demás. Abrirse a nuevas relaciones y perspectivas no solo enriquece nuestra vida, sino que también puede ofrecer una salida al aislamiento que muchas veces alimenta la depresión y el suicidio”, remarcó.
¿Cómo prevenir el suicidio?
Ante el incremento de los casos de depresión, ansiedad, desesperanza y otras condiciones de salud mental, causantes de actos suicidas, los expertos en psicología recomiendan tres herramientas clave para hacerles frente, el optimismo, la imaginación y la autoeficacia.
“Para el tratamiento de la indefensión, desamparo y depresión es indispensable tomar el control y comenzar a hacer cambios por más pequeños que éstos sean y resaltar el poder que cada uno de nosotros tenemos en transformar nuestra realidad” explicó Arlen Solodkin.
Los sistemas de creencias que tenemos son un factor clave para determinar si nos convertimos en agentes activos de cambio o no, en víctimas pasivas o en arquitectos de nuestra realidad
Por otra pare la prospección positiva es esencial para construir una visión optimista del futuro que se puede empezar a través de la visualización de una realidad diferente.
De igual manera, fomentar el sentido de autoeficacia que consiste en confiar que nuestras acciones pueden generar los resultados que buscamos resulta de mucha utilidad para mejorar la confianza y seguridad en uno mismo.
No obstante, para que se dé es necesaria la implementación de planes de acción y estrategias, así como la previsión a futuro, ya sea con el establecimiento de metas a corto, mediano y largo plazo y la anticipación de posibles obstáculos.
Finalmente, imaginar diferentes vías de acción para lograrlo permite ver la nueva realidad que se está construyendo en conjunto con otras personas dejando ver las diferentes opciones que se tiene para conseguirlo.
En tanto, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) convocó a identificar señales de alerta como cambios drásticos en el comportamiento, como el aislamiento, desesperanza, presencia e deseos de muerte, o la busca de métodos para hacerse daño y sugirió como medida de prevención el uso de la Línea de la Vida en el que se ofrece apoyo inmediato las 24 horas del día los siete días de la semana, en el teléfono 800 911 2000.
(milenio.com)