El conato de violencia que ocurrido cuando manifestantes intentaban ingresar al antiguo Palacio del Ayuntamiento en busca de solución a su problema dejó 15 lesionados, de los cuales 13 son policías y dos del grupo de inconformes.
En un comunicado el Gobierno del Distrito Federal informó que privilegia el diálogo y el respeto a la libre manifestación sin violencia, por lo que se mantiene en contacto con el grupo de comerciantes invidentes para alcanzar acuerdos.
Además solicitó la presencia de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la Ciudad de México.
Refirió que fueron alrededor de 150 los “vagoneros” invidentes que protestaron contra el cierre y reubicación de comercios al interior de la estación Hidalgo del Metro, y durante su protesta trató de ingresar por la fuerza al edificio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento.
Agregó que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) resguardaron el edificio, lo que generó que los “vagoneros” utilizaran diversos objetos para intentar ingresar al inmueble, dejando un saldo de 13 policías lesionados, así como dos personas del grupo de inconformes.
En tanto, los comerciantes, quienes aseguran no ser “vagoneros” y pertenecer a la Asociación Mexicana por el Trato Humano, Social, Material y Cultural de los Invidentes y Débiles Visuales, destacaron que su lucha es por la reinstalación de sus centros de trabajo dentro del Metro.
El dirigente de dicha asociación, Ariel Ortega, aseguró que desde 2010 dejaron de ser “vagoneros”, para formar parte del programa de reordenamiento del comercio en el Sistema de Transporte Colectivo (STC).
Señaló que su protesta de este día fue por las agresiones que han sufrido durante sus marchas de inconformidad, como el encapsulamiento que sufrieron por parte de los granaderos, el martes pasado, y las agresiones que hoy recibieron al intentar un acercamiento con autoridades del gobierno local para dialogar sobre sus centros de trabajo.
Destacó que al no tener respuesta del gobierno capitalino decidieron quedarse en plantón permanente a las afueras de las oficinas del jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, hasta que les resuelvan el desalojo sufrido en el Metro Hidalgo, donde tenían tarimas de venta, salas de masajes y espacios de música.