En la era de las nuevas tecnologías de la información, el Servicio Postal Mexicano (Sepomex) sigue modernizándose para mantener servicios accesibles, viables y de calidad, afirmó su directora Elena Tanus.
Al participar en la ceremonia del 98 Aniversario del Primer Correo Aéreo en México, explicó que las nuevas tecnologías, lejos de ser una competencia para el Sepomex son sus aliadas, porque permiten monitorear de mejor forma el trayecto de cada paquete.
La población sabe que cuenta con este servicio, que hoy cubre 98 por ciento del territorio, como parte del derecho de los ciudadanos de mantenerse comunicados.
Hoy día el Servicio Postal Mexicano atiende a la población a pie, en bicicleta, motocicleta y barco para los envíos nacionales e internacionales, sobre todo de paquetes, con mayor eficiencia gracias a las nuevas tecnologías, destacó.
Ante los secretarios de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza; Defensa, Salvador Cienfuegos Zepeda, y Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, la directora del Servicio Postal recordó el avance que significó el inicio, hace 98 años, del correo aéreo.
El primer vuelo de correo entre Pachuca y la Ciudad de México tardó 50 minutos y significó el envío de 168 piezas; el volumen si bien fue pequeño resultó importante porque demostró que la aviación sería una herramienta fundamental para agilizar las entregas.
A su vez, el general Carlos Antonio Rodríguez Munguía, comandante de la Fuerza Aérea Mexicana, destacó que el correo aéreo fue uno más de los episodios en los que México fue pionero en la aviación.
Recordó que en el país ocurrió el primer vuelo de un mandatario a nivel mundial, así como el uso –por primera vez en la historia— de los aviones para bombardeos en operaciones de guerra.
El teniente Horacio Ruiz Gaviño, fue quien realizó el primer vuelo de correo en un Biplano “A” de fabricación mexicana, entre Pachuca y los campos de Aviación de Guerra de Balbuena; es también el pionero de este servicio a nivel mundial.
Con ello la Fuerza Aérea Mexicana, dijo, refrendó en ese momento su apoyo a las mejores causas del progreso de México, tal como los hombres y mujeres del aire hacen hoy en día, con firme compromiso al servicio de su país.
Reiteró el compromiso de las Fuerzas Armadas de México a favor de los mexicanos de bien, emprendedores, innovadores y trabajadores, que buscan el progreso de México dentro de la ley.
Como parte de la ceremonia, arribó hasta el Hangar del Ejército Mexicano, en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (donde se realizó el evento), un avión biplano, que representaba a aquel del primer correo aéreo.
De este biplano de la Fuerza Aérea (en realidad mucho más reciente que el desaparecido Modelo “A”) del primer vuelo, descendió el teniente Marco Antonio Suárez, quien informó que llegaba desde Pachuca “sin novedad” con la valija 449 (mismo número que la del primer correo aéreo).
En forma simbólica, la directora de Sepomex recibió la valija y la entregó a un empleado del servicio para que cancelara las piezas; luego se las proporcionaron a ella y a los secretarios de Estado ahí presentes.