El senador Benjamín Robles Montoya propuso modificar la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito para moderar el cobro excesivo de las tasas de interés de las tarjetas de tiendas comerciales, alineándolas a los preceptos del Banco de México.
En la sesión ordinaria y al fundamentar la iniciativa, que prevé cambios a los artículos 5 y 291, expuso que la voracidad de las tiendas departamentales al emitir sus propias tarjetas de crédito es una problemática que repercute en los intereses del consumidor.
Violentan las políticas que establecen el buen funcionamiento de los sistemas de pago por parte del tarjetahabiente, afirmó el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Su uso, “ha propiciado una profunda aceleración en la compra de bienes y servicios durante los últimos años; la razón, obvia: las grandes facilidades y comodidades que presenta el plástico al no cobrar comisión de apertura, anualidad, cobro por tarjetas adicionales, reposición, consulta de saldo y reclamaciones”.
Sin embargo, alertó, el incremento de esas tarjetas y la falta de mecanismos de transparencia y rendición de cuentas de las tiendas departamentales han favorecido que sus tasas de interés apliquen entre 50 o 70 por ciento del Costo Anual Total (CAT).
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las tarjetas departamentales son el producto más utilizado por la población, con 72 por ciento de preferencia.
Robles Montoya recalcó por ello que las tiendas departamentales juegan un papel importante en el manejo de recursos financieros al grado de competir con las instituciones bancarias del país.
El senador por Oaxaca refirió que existen leyes y reglas que protegen los intereses de los usuarios de los servicios financieros que incorporan a las tiendas departamentales al ámbito normativo.
“Podemos decir que se asegura la existencia de un marco normativo rígido en materia de servicios financieros, más no se regularizan los altos intereses que caracterizan a las diversas tarjetas departamentales; responsabilidad que es ineludible de las tiendas comerciales”, concluyó.