El Instituto Federal de Acceso a la Información ordenó a la Secretaría de Energía (Sener) entregar información de cada gasoducto, oleoducto, oleogasoducto y poliducto construido en México.
La dependencia federal deberá, además, detallar nombres, zonas, inicio y fin de trayectorias, diámetros, longitudes, capacidades y utilización de los ductos que le requirió un particular.
El IFAI informó, en un comunicado, que el sujeto obligado se declaró incompetente para conocer de la información y orientó al particular a presentar su solicitud a Pemex Refinación y que se podría consultar el portal del Sistema Nacional de Información de Hidrocarburos (SNIH).
El pleno del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) revocó la respuesta de la Sener y le instruyó buscar en todas las unidades administrativas competentes para conocer lo requerido y entregarlo al particular.
En el análisis del caso el comisionado ponente, Joel Salas Suárez, señaló que la Secretaría de Energía sí es competente para conocer de la información solicitada, ya que ésta administra el Sistema Nacional de Información de Hidrocarburos.
Detalló que el SNIH no es la única fuente de información con la que cuenta la secretaría para atender la solicitud, ya que los datos que aportan las subsidiarias de Petróleos Mexicanos (Pemex) para alimentarlo deben tener un respaldo documental.
Por otro lado, el sujeto obligado no turnó la solicitud a todas las unidades administrativas que podrían contar con la información solicitada.
El comisionado Salas Suárez advirtió que declarar indebidamente incompetencia es una práctica recurrente de los sujetos obligados.
Recordó que hasta el 19 de marzo de 2015, el pleno del IFAI ha discutido públicamente al menos 250 recursos de revisión y en 15 por ciento, los sujetos obligados se han declarado incompetentes para atender las solicitudes de información que se les han planteado.
De esos casos, en 10 el Instituto Federal de Acceso a la Información ha resuelto que la respuesta sea modificada y en otros 27, revocó la contestación.
En cuanto al sector de hidrocarburos, salvo aquella información que debe reservarse por seguridad nacional, es necesario conocer sobre el estado de la infraestructura, las contrataciones e inversiones que se realizan.
Además de los efectos ambientales, el desempeño y los beneficios obtenidos por los nuevos operadores privados, que se unirán a la exploración y explotación de los recursos, entre otros temas relevantes.
La legislación correspondiente establece las obligaciones de transparencia que cada sujeto obligado involucrado debe cumplir, en el ámbito de sus competencias.
Salas Suárez reconoció que algunos pasos ya han sido dados para transparentar información sobre el sector; México asumió dos compromisos en la Alianza para el Gobierno Abierto: el 21 sobre “Petróleo para todos” y el 26, de “Adhesión de México a la iniciativa para la transparencia de las industrias extractivas”.
Se ha cumplido en más de 60 por ciento con ellos y la fecha límite para cumplir con la totalidad es el 25 de julio de 2015, detalló el consejero.
Además, Pemex y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) firmaron una carta de intención para compartir las mejores prácticas internacionales, que puedan ser adoptadas en los procedimientos de adquisición de bienes, obras y servicios de la empresa.
“La sociedad mexicana tiene derecho a conocer cuándo la infraestructura y los ingresos del sector de hidrocarburos se ven afectados, porque estos recursos financian servicios públicos que el Estado debe proveer”, indicó el comunicado.
Disponer de información accesible, comprensible y completa permitiría ser sensible a los retos que los sujetos obligados enfrentan en el desempeño de sus funciones y colaborar o aportar propuestas de mejora, expuso.
La transparencia en el sector energético no puede quedar en el discurso, “debe ser una práctica cotidiana”, enfatizó el comisionado Salas.