Santiago de Cuba.- En el marco de la celebración de los 500 años de la fundación de Santiago de Cuba y del Movimiento 26 de Julio, cuando Fidel Castro entró a la isla para derrocar a Fulgencio Batista, personalidades ligadas a los héroes acudieron al Cementerio Santa Efigenia para rendir honores.
“No podemos quedarnos atrás ante esta apertura, no vamos a ser la excepción y somos optimistas porque el pueblo de Cuba está mejor preparado, aunque representa demasiado riesgo”, señaló el comandante de las Fuerzas Supremas de Cuba, Agustín Díaz Cartaya.
Previo a la ceremonia para recordar a los héroes y militares cubanos que dieron independencia y llevaron a cabo la Revolución, se realizó el cambio de guardia y de seguridad del mausoleo a José Martí.
Con la gala que los caracteriza en verde olivo, los soldados marcharon y montaron guardia a los restos de José Martí, acompañados de familiares y amigos de los héroes, así como de los cinco cubanos que fueron encarcelados en Estados Unidos tras ser señalados como espías.
Estos hombres liberados, gracias a las nuevas relaciones entre el gobierno de Barack Obama y Raúl Castro, hoy en Cuba, son considerados héroes y aseguran no tener rencores contra el gobierno de Estados Unidos, por el contrario, reiteraron que es momento de mejorar las relaciones entre ambas naciones.
Ramón Labañino Salazar, uno de los cinco cubanos liberados, explicó que para él era un momento histórico vivir los 500 años de la fundación de Santiago de Cuba y además estar presente en otro aniversario más del Movimiento 26 de Julio del triunfo de la Revolución Cubana encabezada por Fidel Castro.
“Nos sentimos conmovidos por estar en el lugar donde guardan los restos del apóstol José Martí y la emisión es tremenda y sentimos más responsabilidad por nuestro pueblo materno.
“Este es un lugar de reflexión porque José Martí era profundamente antiimperialista, nos advirtió sobre los vecinos del norte y hacemos un llamado a estar alertas.
“Nosotros no debemos confiarnos, debemos iniciar este proceso de relación con Estados Unidos siempre con los cuidados. No sólo Martí nos alertó, así como el ‘Che’ Guevara, todos nuestros líderes y tenemos que reflexionar sobre eso”, señaló el activista.
A su vez, Gerardo Hernández, otro de los cinco cubanos liberados, recordó que las relaciones se restablecieron pero que hay un largo camino, porque aún está ocupada la base de Guantánamo, se requiere garantizar una indemnización por el daño a Cuba entre otras cosas.
A pesar de todo, dijo, “nos sentimos optimistas para que las cosas marchen por buen camino por el bien del pueblo cubano”.
Asimismo, agradeció al papa Francisco y al cardenal de Cuba, Jaime Ortega, quienes intervinieron para la liberación de los presos y las buenas relaciones entre los dos países.
Gerardo Hernández tiene prohibido de por vida ir a Estado Unidos, pero él espera que algún día las relaciones sean benéficas entre Estados Unidos y Cuba, a fin de que su castigo se levante.
En la ceremonia también estuvieron Antonio Guerrero, así como Fernando René y otros personajes que también fueron intercambiados por otros presos que estaban en la isla.
Los cubanos exigieron respeto a la soberanía de Cuba por Estados Unidos para que esto siga avanzando por buen camino, además que sean honestos y sepan que los cubanos son libres de elegir su futuro.