Boca del Río.- El presidente del Comité Ejecutivo de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Manuel Humberto Cota Jiménez, ofreció el respaldo del sector agropecuario a las reformas estructurales de México que, dijo, fueron construidas con ánimo constructivo, visión de Estado, entusiasmo y pasión por México.
Durante la ceremonia para conmemorar el centenario de la promulgación de la Ley Agraria en esta localidad veracruzana, encabezada por el presidente de la República Enrique Peña Nieto, recordó que debido a esa ley, se concretó la transformación social que emprendió la Revolución y, con sus bases, ahora existe la paz en el agro mexicano.
Hoy, precisó, 103 millones de hectáreas, equivalentes a 50 por ciento de la propiedad de la tierra, es social, que hoy en día se encuentran en paz y trabajan de la mano con el gobierno federal, por el compromiso de productividad lanzado por el presidente de la República.
En presencia de los secretarios de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez; de Desarrollo Agrario, Jorge Carlos Ramírez Marín; de Educación Pública, Emilio Chauyffet Chemor; el líder nacional priista, César Camacho Quiroz, y varios gobernadores, llamó a la unidad y al trabajo conjunto de todas las organizaciones campesinas del país.
El también senador reconoció la importancia de las siete medidas anunciadas por el presidente Peña Nieto durante su mensaje a la nación el 4 de enero pasado, donde dio a conocer apoyos al campo y la reducción de tarifas de servicios públicos, reconoció también el compromiso presidencial de mantener intacto el régimen de propiedad social de la tierra.
Los campesinos, dijo, “creemos en las leyes y en las instituciones, por lo que ofreció que los campesinos se mantendrán en la línea del respeto y ejercicio del Estado de derecho”.
Al tomar la palabra, Ramírez Marín recordó que en 1910 sólo 840 personas eran dueñas de 97 por ciento de la tierra y las comunidades y jornaleros tres por ciento.
Indicó que con la Ley Agraria, hoy más de 30 millones de mexicanos son dueños de sus tierras, 80 por ciento de los bosques, 73 por ciento de la biodiversidad y tres cuartas partes de los litorales están en manos de la propiedad social.
Pero “si dijéramos que con eso bastó, nos quedaríamos sólo en el recuerdo y por eso debemos impulsar reformas como las recién aprobadas para preparar al campo mexicano para ver 100 años hacia adelante”, comentó.
Ramírez Marín explicó que por eso, la Ley Agraria necesita revisarse y adecuarse, para que sea una realidad tangible en cada casa y erradicar de raíz la pobreza en el campo mexicano.
Aseguró que ninguna de las reformas ha olvidado al campo y por ello, contra quienes hablan mal del ejido, éste es ahora una realidad más justa que nunca.
En su oportunidad, el gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, aseguró que el nuevo año implica retos, pero también grandes oportunidades, pues se comenzarán a sentir los efectos positivos de las reformas estructurales, por lo que convocó a trabajar juntos, con claridad de miras para acabar con la pobreza en el campo y hacerlo más productivo.
Recordó que la promulgación de la Ley Agraria por Venustiano Carranza, transformó en mandato de ley el reclamo social de la Revolución, que sirvió de base para hacer del campo un sector prioritario del país, al grado que hoy, 100 años más tarde, no se puede entender al México moderno sin la gente del campo.
Entre los retos, destacó la necesidad de elevar la productividad y mejorar el ingreso de los campesinos, mientras estén las oportunidades, destacó la posibilidad de garantizar la seguridad alimentaria gracias, entre otras cosas, al presupuesto histórico que aprobó el Congreso de la Unión para el sector agrario en este año.
Felicitó al presidente Peña Nieto por los logros alcanzados durante la visita oficial que hizo este martes a Washington D.C., donde se entrevistó con su homólogo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.