La capacitación y el ejercicio responsable y serio de todos los operadores del nuevo sistema de justicia penal permitirá recobrar la vigencia del Estado de derecho y la confianza de la sociedad, aseveró el consejero de la Judicatura Federal, Alfonso Pérez Daza.
Reconoció que esa condición es el núcleo vital de la reforma penal, por lo que es responsabilidad de todos los involucrados estar debidamente capacitados para dar vida a uno de los proyectos más ambiciosos en materia de justicia penal de los últimos años.
El nuevo modelo penal se convertirá en un referente de justicia en el que el inocente encuentre el cobijo de la ley y el culpable el justo castigo que merece, dijo el consejero Pérez Daza al inaugurar las Prácticas Interinstitucionales del Procedimiento Penal.
Esa actividad consiste en la simulación de juicios orales con diversos grados de complejidad y en diversas fases.
Sostuvo que la judicatura federal es consciente de que el esfuerzo sería estéril si no se acompaña de la capacitación permanente de las partes involucradas, pues constituye el componente vital para garantizar el éxito de la reforma penal.
Esa capacitación, que se desarrollará en el Instituto de la Judicatura Federal- Escuela Judicial, es producto de la cooperación y suma de voluntades entre los Poderes Ejecutivo y Judicial federales, para lograr la implementación del sistema penal oral y acusatorio de manera exitosa, destacó el funcionario judicial.
Confió en que esas prácticas complementarán adecuadamente la formación teórica de jueces, defensores y ministerios públicos -operadores del sistema- y garantizarán que la ciudadanía obtenga los resultados que se esperan del mismo.
Pérez Daza detalló que el Poder Judicial de la Federación (PJF) no ha escatimado esfuerzos para proveer la infraestructura y las herramientas tecnológicas necesarias para que el proceso penal se desarrolle en las condiciones óptimas previstas tanto en la Carta Magna como en el Código Nacional de Procedimientos Penales.