La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) reconoció el trabajo de la sociedad civil que mediante proyectos de coinversión con el gobierno, principalmente a través de Indesol solucionan diversos problemas locales específicos de la población más vulnerable.
Durante la entrega de los primeros reconocimientos “Impacto y Compromiso Social” a proyectos a organizaciones sociales que obtuvieron resultados de excelencia en 2014, la titular de la dependencia, Rosario Robles, destacó el papel de esas agrupaciones en el nuevo enfoque de la política social impulsada por el Ejecutivo federal.
Se trata, dijo, de romper la lógica de las ventanillas de salirse del escritorio para ir directo al territorio de trabajo, trabajar desde abajo para fortalecer y empoderar a las comunidades, pues esa es la mejor manera de trascender la pobreza y la desigualdad.
Recordó que modelos como el de los comedores comunitarios, programa emblema de la Cruzada Nacional contra el Hambre, fueron impulsados originalmente por la sociedad civil y posteriormente adaptados a políticas públicas.
Las organizaciones reconocidas trabajan con distintos grupos sociales en proyectos diferentes, como familias de jornaleros agrícolas o cocinas comunitarias en las que los hombres aprenden a cocinar.
Además, inclusión de niños indígenas ciegos, apoyo psicológico a víctimas de violación o terapias de risa para la contención emocional de niños con cáncer y sus familias, entre otros ejemplos.
Su labor es financiada en parte por el gobierno federal a través del Programa de Coinversión Social, pero también participan gobiernos estatales, universidades y la iniciativa privada dependiendo de los proyectos.
De acuerdo con María Angélica Luna Parra, directora del Instituto Nacional de Desarrollo Social, organismo desconcentrado de Sedesol que elige y evalúa los proyectos de coinversión, el instituto aportó unos 300 millones de pesos para mil 500 organizaciones en 2014, pero hay otros 30 programas federales de los que las organizaciones pueden conseguir recursos para realizar proyectos.
En entrevista posterior, consideró que en una democracia nueva y más abierta es necesario aprovechar la creatividad de la sociedad civil, cuyo trabajo en núcleos muy pequeños ayuda a captar los “pequeños grandes problemas”.
El empoderamiento de las mujeres, tratamientos para el Alzheimer o la inclusión de las personas con autismo son algunos de los temas que la sociedad civil ayudó a visibilizar, resaltó.
Chiapas, Chihuahua, Distrito Federal, el Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro San Luis Potosí, Sinaloa, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán, son algunos de los estados donde se implementaron algunos de los proyectos reconocidos.
Entre las organizaciones reconocidas, figuran Xilotl Asociación para el Desarrollo Social; Agua y Vida: Mujeres, Derechos y Ambiente; Bosque Modelo para el Desarrollo Sustentable de la Región de la Mariposa Monarca; Grupo Ambientalista Sierra de Guadalupe.
Además de Grupo Toronjil; Mujeres al 100; Organización Mixta de Desarrollo Sustentable (Ormix); Tonalli Ollin Equidad en Movimiento; Instituto de Derecho Ambiental; Organismo de Nutrición Infantil; Cruz Rosa; Servicio Desarrollo y Paz Huasteca Potosina; Pro-Familia de Jornaleros; El Proyecto Hambre; Banco de Alimentos de Mérida y Punto Seis, entre otras.