El vicecoordinador de los diputados de Nueva Alianza (NA), René Fujiwara Montelongo, planteó reformar la Ley de Aguas Nacionales, con el propósito de definir lo que debe entenderse por tratamiento de aguas residuales.
En un comunicado, preciso que se trata de modificar el Artículo tercero de este ordenamiento legal para dar certidumbre jurídica a este concepto, facilitar su aplicación y beneficiar a los cuerpos de agua existentes en el país.
El también presidente de la Comisión Especial de Desarrollo Sustentable de la Cámara de Diputados, propone en la iniciativa adicionar al mencionado artículo una fracción LI donde se defina el “tratamiento de aguas residuales”.
Pero como “eliminación de bacterias, microorganismos, materia suspendida o en disolución que impliquen o no riesgo para la salud de las personas, animales y/o medio ambiente, a través de métodos de tratamientos físicos, químicos y biológicos o la combinación de éstos”.
Señaló que en México, el agua es un recurso clave, reconocido como un asunto de seguridad nacional, por lo que diversas políticas ambientales nacionales e internacionales centran su atención en el vital líquido.
Comentó que el crecimiento demográfico de los últimos años y el desarrollo industrial ejercen presión en el abastecimiento y consumo de los recursos hídricos del país.
A lo anterior, se suma la contaminación proveniente de descargas de aguas residuales tratadas de manera inadecuada impide la correcta reutilización, afectando entre otras cosas, su capacidad natural de asimilación.
Ante ello, el diputado federal manifestó su preocupación por que, en su mayoría, los cuerpos de agua están contaminados en algún grado, de acuerdo con especialistas.
Refirió que cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que 43 localidades no cuentan con acceso al agua, de un total de dos mil 456 municipios que hay.
Fujiwara Montelongo señaló que según un informe de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), en el 2011, el volumen de aguas residuales provenientes de los centros urbanos fue de aproximadamente 7.5 kilómetros cúbicos (equivalente a cerca de 236.3 metros cúbicos por segundo).
Agregó también que datos proporcionados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua, 2009), México pasó de tener una disponibilidad de agua de 18 mil metros cúbicos/habitante-año en 1950 a cuatro mil 400 metros cúbicos/habitante-año en 2006, y se estima que para 2025 dicha disponibilidad sea de tres mil 800 metros cúbicos/habitante-año.
“Ante la responsabilidad y el compromiso que adquirimos, la tarea de legislar en esta materia es un desafío, pero proteger los cuerpos de agua que nos abastecen requiere de esfuerzos conjuntos por ser un recurso de gran valor”, dijo.
Finalmente, agregó que es una labor que nos compete a todos y para el cual debemos contribuir desde nuestras trincheras, trabajando en conjunto sociedad y gobierno, comprometidos con su protección”.