La ministra Norma Piña Hernández, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se pronunció por deconstruir la justicia penal y reconstruirla con perspectiva de género.
Al inaugurar las mesas de diálogo Derechos Humanos, proceso penal y perspectiva de género, la titular del Poder Judicial de la Federación sostuvo que las leyes se han construido desde una mirada “eminentemente” masculina.
“La importancia de reflexionar sobre la situación de las mujeres frente al sistema penal radica, como todos sabemos, en que, las leyes —así como las premisas fundamentales desde las cuales se aplican o se interpretan— se han construido desde una mirada eminentemente masculina que nos asigna conductas y comportamientos basados en estereotipos de género.
“Esta situación vuelve a la discriminación en un problema estructural y niega la principal razón de ser de los sistemas de justicia: garantizar la igualdad y dignidad de todas las personas. Debemos deconstruir la justicia penal y reconstruirla desde un enfoque interseccional”, enfatizó.
La también presidenta del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) consideró que nadie puede negar que “el poder punitivo” del Estado tiende a criminalizar a las personas de origen étnico diverso como las que se encuentran en situación de pobreza o indígenas, a las precarizadas en sus condiciones laborales o de salud, incluso, dijo, a quienes consumen sustancias.
“Por ello, hablaremos del enfoque interseccional, que no solo debe aplicarse en casos en que las mujeres se ven afectadas por delitos, sino también para comprender los contextos diferenciados de las mujeres que enfrentan acusaciones”, aseveró.
La ministra Piña Hernández destacó que estas mesas de diálogo, en las que participan “reconocidas” expertas y juzgadores, servirán para identificar “acciones inmediatas e intervenciones críticas” que pueden realizar desde el CJF.
“Y comenzar a remediarlo, sin demora, algunas, por lo menos, de las principales barreras que enfrentan las mujeres en el proceso penal.
“Nuestra obligación como juzgadoras y juzgadores es advertir las múltiples barreras que enfrentamos las mujeres para acceder efectivamente a la justicia, es combatir los terribles números que definen la impunidad en nuestro País, proteger a las que están, a las que no sabemos dónde están y son buscadas desesperadamente por sus personas queridas, así como lograr justicia efectiva para las que ya no están”, subrayó.
(milenio.com)