Quienes padecen adicciones en realidad sufren enfermedades por lo que la cárcel no es la respuesta para su tratamiento, aseveró María Elena Medina-Mora, directora del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (Inprfm).
Durante la presentación del Programa Nacional de Prevención de Adicciones, la funcionaria señaló que para dar una adecuada atención en el tema es necesario avanzar en el tratamiento.
Planteó que el abuso de las drogas afecta la motivación y el aprendizaje, así como las funciones fisiológicas que permiten controlar el consumo.
Por lo tanto deben considerarse enfermedades del cerebro y dar el tratamiento adecuado, sobre todo en un entorno en el que aumenta la oferta de drogas consideradas ilícitas.
En el acto encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto y la secretaria de Salud, Mercedes Juan López, Medina-Mora Icaza recordó que los Centros de Integración Juvenil (CIJ) tienen 46 años de experiencia que se traducen en conocimiento empírico.
En ese sentido convocó al sector salud a utilizar esos recursos como herramienta para dar atención al problema de las adicciones.
La directora del Instituto de Psiquiatría expuso que en los contextos sociales el uso de las drogas y la violencia suelen estar relacionados y afectan de manera grave a quienes lo padecen. Aún así hay muchos jóvenes que están en riesgo, pero no siguen este camino.
“Eso demuestra que sí se puede atender el problema, siempre que el enfoque de tratamiento prevalezca sobre el criterio de castigo, de ahí que el nuevo enfoque del trabajo del Consejo Nacional contra las Adicciones más enfocado a la prevención constituya un acierto en la atención a ese problema”, argumentó.