La preservación de las lenguas indígenas debe estar ligada a las políticas educativas para fortalecer la diversidad lingüística, opinó el legislador José Angelino Caamal Mena.
El integrante de la Comisión de Grupos Vulnerables de la Cámara de Diputados advirtió que por lo menos 100 de las 364 variantes lingüísticas en el país están en peligro de desaparecer.
Precisó que en México el patrimonio lingüístico está formado por las 364 variantes pertenecientes a 11 familias lingüísticas que hablan 68 pueblos indígenas existentes.
Asimismo, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2005, realizado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, en esa fecha había aproximadamente seis millones 100 mil personas hablantes de una lengua indígena en México.
En tanto en 2010 el Censo reportó casi siete millones de mexicanos de tres años y más que hablan alguna lengua indígena, lo que representa un aumento de 900 mil habitantes respecto al número de hablantes en 2005.
En el marco del Día de la Lengua Materna, Caamal Mena destacó que esta fecha debe provocar la reflexión sobre la diversidad cultural, pues cada lengua es un código de comunicación, la forma de entender el mundo y expresarlo; “es el alma de los pueblos”.
El representante de Nueva Alianza hizo hincapié en que ya se cuenta con algunos instrumentos jurídicos, institucionales y presupuestales para dar cumplimiento al Artículo Segundo Constitucional, como la Ley de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas y el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas.
No obstante, dijo, para el acceso efectivo a los derechos culturales de todos los mexicanos, en especial de aquellos cuya lengua está en condiciones de riesgo, se debe ir más allá del discurso y facilitar la inclusión social y el desarrollo humano intercultural.
Subrayó en ese sentido que una de las tareas del Estado mexicano es preservar y difundir las lenguas indígenas en el país y aplicar de manera eficiente los instrumentos jurídicos para dar cumplimiento al principio de multiculturalidad.