El líder parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, descartó categóricamente la aprobación “al vapor, con presiones o moches” de la reforma eléctrica.
“En 2013 la supuesta reforma energética se aprobó en 40 minutos, en la madrugada, con presiones de todo tipo y hasta moches a legisladores, (pero) eso no volverá a suceder jamás, porque somos congruentes con los principios de la cuarta transformación y porque esta reforma beneficia al pueblo y mantiene intacta nuestra soberanía”, puntualizó.
A diferencia de hace ocho años, dijo, en esta ocasión sí habrá un amplio debate con la participación de todos los interesados en el tema.
“Nadie se va a quedar fuera de esta discusión y muchos menos habrá una aprobación al vapor, con presiones o moches”, insistió.
Mier aseguró que la derecha en el país, fiel a sus principios conservadores, intentará a toda costa “sembrar” en la mente de los mexicanos ideas erróneas, fuera de lugar e imprecisas, “porque es mucho su miedo a perder jugosas ganancias que obtuvieron con la mal llamada reforma energética de 2013”.
Sostuvo que la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador busca, en cambio, fortalecer el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y recuperar la soberanía energética, mantener un sistema de precios para usuarios finales sin incrementos y eliminar el modelo privatizador neoliberal.
Asimismo se plantea vigorizar la Transición Energética Soberana (TES) a través del uso sustentable de las fuentes de energía de la nación, contribuyendo a las acciones contra el cambio climático.
El coordinador de la bancada morenista subrayó que con la propuesta se prevé impulsar políticas científicas, tecnológicas e industriales necesarias para la transición energética, impulsadas por el financiamiento y demanda nacional como palancas de desarrollo.
Al aprobarse la reforma, la CFE y Pemex dejarán de ser Empresas Productivas del Estado para convertirse nuevamente en organismos descentralizados con personalidad jurídica y patrimonio propios.
La CFE tendrá autonomía en el ejercicio de sus funciones y en su administración, en tanto que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) desaparecerán y sus atribuciones pasarán a la Secretaría de Energía.
“En conclusión, esta reforma es consecuente con el principio constitucional de exclusividad y rectoría del desarrollo nacional del Estado sobre las áreas estratégicas, para garantizar que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la soberanía de la nación y su régimen democrático”, remarcó el legislador.
(milenio.com)