La asambleísta Laura Ballesteros pidió a la Comisión Ambiental Metropolitana trazar los pasos para blindar el Programas de Verificación Vehicular Obligatoria, que se modificará para que los autos sean revisados a través de emisiones contaminantes, y no por año y modelo.
Dijo que al ser medidas acordadas y aprobadas por la Comisión, será la que le corresponde marcar los pasos a seguir después de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
“Es fundamental que la Comisión presente detalladamente los nuevos lineamientos del programa, el cual podrá asignar calcomanías cero y doble cero según la calidad del motor de los automóviles, para evitar el coyotaje en los verificentros”, destacó.
Además, abundó, se evitará que la verificación vehicular se convierta en otro proceso de corrupción, al tiempo que se logrará que las personas que realizan los procedimientos sean altamente capacitadas.
Ballesteros recordó que hace más de un año, el 26 de junio de 2014, presentó un punto de acuerdo al Pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), donde exhortó a la Secretaría de Movilidad trabajar en conjunto con la del Medio Ambiente para impulsar alternativas de transporte sustentable.
Así como, modificar los criterios que limitaban la circulación de vehículos en la capital, para que no fuera la antigüedad de los automóviles el criterio de otorgar calcomanía, sino la calidad el motor.
La integrante de la Comisión de Movilidad de la ALDF sostuvo que “el problema de sustentabilidad, movilidad y calidad del aire, no debe reducirse al uso de los automóviles, sino a una visión enfocada al Transporte Público”.
“El gran debate que se debe dar es en torno a cuánto está invirtiendo el gobierno en transporte público. La verdadera reducción de contaminantes se dará cuando los capitalinos cambien el uso del auto por transporte público seguro y de calidad”, subrayó en un comunicado.
La diputada independiente dijo que si sólo se habla de los vehículos motorizados individuales hay un profundo atraso en términos de equidad y sustentabilidad en políticas públicas para la Ciudad.
Ello, explicó, porque únicamente 20 por ciento de los capitalinos tienen auto, mientras que el otro 80 usa transporte público, especialmente camiones, “y nos quedamos siempre fuera del presupuesto”.
Por ello, consideró que la Secretaria de Movilidad tiene que ser parte de los avances y que los procesos para la obtención de la revista vehicular en el transporte público deben homologarse con los mismos lineamientos, y paulatinamente se debe dar la modernización de las unidades.
En ese contexto, indicó que “en el Distrito Federal hay casi 21 mil microbuses, de los cuales 77 por ciento están considerados como chatarra. Según datos del gobierno esos microbuses generan hasta 16 por ciento de contaminantes al ambiente”.
Detalló que de darse un proceso de renovación de la flotilla del transporte público y de modernizarse el proceso para la obtención de la revista, existirá una mayor reducción de contaminantes en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).
Por ello, la legisladora local consideró que por la importancia del tema en materia de movilidad, también debería involucrarse de manera activa la Secretaría en el rubro, para que las acciones sean integrales y tengan transversalidad.