Militantes disidentes de Morena informaron que impugnarán las elecciones internas del partido ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que anule en su totalidad el proceso realizado por la dirigencia nacional.
Al encabezar la segunda Convencional Nacional Morenista, John Ackerman señaló que esta impugnación general sobre la totalidad del proceso se suma a las 400 que hasta al momento se han presentado, las cuales están documentadas para su juicio.
“Vamos a presentar un recurso madre, una impugnación general de la totalidad del proceso de los 300 distritos. El interés jurídico es pleno y la ciudadanía en general, los militantes también van a acompañar con sus firmas para presentar la impugnación, pero es sólo una de las impugnaciones, hay cientos de recursos en particular sobre el proceso porque están violando absolutamente cualquier principio en materia electoral”, mencionó.
Ricardo Miranda, integrante del equipo jurídico de la convención, señaló que la impugnación que presentarán ante el Tribunal Electoral sigue las reglas establecidas en la Constitución y llegarán a las últimas consecuencias para que la elección de consejos estatales sea invalidada.
“Nosotros vamos a llegar hasta las últimas consecuencias, vamos a obligar al Tribunal y también al propio partido a que sí se realicen los comicios como deben de ser”, destacó.
En ese sentido, Ackerman se refirió a la primera convención nacional; dijo que después de pedir y esperar respuesta por parte de Mario Delgado, Citlalli Hernández y Bertha Luján, “la propuesta es tomar Morena directamente en nuestras manos”, para trazar “la ruta de rescate del partido”.
Por ello, llamó a los militantes a evitar que esta fuerza política se convierta en otro partido de Estado, “como han pretendido quienes asaltaron al poder en él Consejo Nacional”, aseguró que ellos son los mismo que “añoran” el momento en que el presidente Andrés Manuel López Obrador se retire de la vida pública para lucrar con su nombre y traicionar su legado.
Por su parte, el sacerdote Alejandro Solalinde, invitado especial a la convención, aseguró que aunque no es militante de Morena, considera que es “el mejor y único fin para lograr la transformación del país”, por lo que llamó a la dirigencia nacional a escuchar las inconformidades y propuestas de la convención y no calificarla como una facción, sino un movimiento a favor de México.
Durante el evento, los gritos de “¡fuera Mario Delgado!” se hicieron presentes; los militantes que asistieron a la segunda Convención Nacional Morenista votaron para que se les revoque el cargo al presidente nacional y a la secretaria general, por “actuar en agravio a los estatutos del partido al utilizar al movimiento para sus intereses”.
(milenio.com)