La diputada Dolores Padierna, de Morena, descartó una catástrofe económica al finalizar el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, pues, dijo, todos los indicadores alcanzan cifras récord en sentido positivo, pero legisladores del PAN y del PRI alertaron sobre el endeudamiento público y la inflación que deja el gobierno saliente a la nueva administración.
“Nadie debe preocuparse por una crisis o una catástrofe, eso no está en el escenario económico”, puntualizó Padierna.
Sostuvo que el peso mexicano no se ha devaluado, sino al contrario, está revaluado, mientras la inflación está bajo control, el salario se está incrementando, el desempleo es el más bajo de la historia y la inversión pública y privada se encuentran en cifras récord, al igual que las reservas internacionales.
Según la legisladora morenista, la administración de López Obrador no aumentó la deuda con respecto a la que recibió del anterior gobierno: “porcentualmente, la deuda es más baja comparada con la de 2018”.
No obstante, los diputados Héctor Saúl Téllez, del PAN, y Mario Zamora, del PRI, rechazaron las cifras oficiales en materia económica.
“Prácticamente deja un país destruido en materia de finanzas públicas, un país con mucha violencia, el más sangriento en estos seis últimos años, y obviamente el más endeudado. Y en materia de salud, 50 millones de personas sin acceso a los servicios básicos, dejó un desastre en materia de salud”, acusó Téllez.
El legislador panista señaló que entre los saldos de López Obrador destacan el crecimiento más bajo en los últimos 30 años, con menos de un por ciento anual en promedio.
Subrayó además que, en el sexenio por terminar, la deuda tuvo su incremento más alto, pues recibió un saldo histórico de 10 billones de pesos y dejará 16.6 billones, es decir, 66 por ciento más que hace seis años.
“No ha habido un gobierno que se endeudara tanto como el de López Obrador”, dijo, y anticipó que el próximo gobierno tendrá, sin duda, problemas en materia económica.
Por separado, el diputado Zamora cuestionó igualmente el nivel de endeudamiento, la ampliación de la pobreza extrema, la inseguridad y la violencia en todo el país, así como los malos resultados en educación y salud, pese a la popularidad del Presidente.
“No merecemos seis años más de estas malas políticas públicas que no están dando resultados; mis respetos, insisto, a la popularidad de López Obrador, pero popularidad no necesariamente son buenos resultados y la gente no la está pasando bien”, remarcó.
El diputado priista reconoció al gobierno saliente haber puesto al centro de la agenda nacional a la gente que menos tiene.
(milenio.com)