El modelo de comunicación política tiene como fin generar condiciones de equidad en el acceso a la radio y a la televisión de los contendientes y no pretende limitar la libertad de expresión, sostuvo la consejera electoral Pamela San Martín.
“Libertad de expresión no es sinónimo de libertad de compra. Lo que prohíbe el modelo es la compra de tiempos para influir en las preferencias electorales”, puntualizó durante el segundo taller informativo “Hacia las elecciones del 7 de junio”.
Añadió que el modelo de comunicación política “no busca limitar bajo ninguna circunstancia la libertad periodística, la libertad de expresión, la libertad de los medios de informar a los ciudadanos. El modelo parte de un principio de libertad de expresión”.
La consejera del Instituto Nacional Electoral (INE) subrayó que los medios de comunicación social tienen clara la prohibición de difundir propaganda gubernamental durante las campañas electorales y hasta el día de los comicios.
La restricción no sólo incluye la radio y la televisión, sino cualquier medio de comunicación social, con las únicas excepciones de las campañas que difunden las autoridades electorales y las relativas a servicios de salud, educativos y de protección civil, en casos de emergencia.
En opinión de la presidenta de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del organismo, la primera responsabilidad de los medios de comunicación es hacer su trabajo en absoluto ejercicio de sus libertades.
Es decir “cualquier comunicador puede señalar con absoluta libertad incluso una postura político-electoral. Es absolutamente válido, todos las tenemos, no hay ningún problema en que se exprese, lo que no está permitido es que se haga propaganda a favor o en contra de una determinada expresión política”.
Planteó que sin duda existe una gran diferencia entre lo que es informar, entre dar cobertura a distintas actividades y hacer propaganda en un determinado sentido o en otro.
“Ese es, me parece, uno de los elementos que siempre se han mantenido en una discusión pública a partir del modelo de comunicación política”, expuso la consejera, y remarcó que la tarea de los medios de comunicación no es alterar las pautas ni comercializar el tiempo que le corresponde al INE.
San Martín Ríos y Valles indicó que los días 4, 5 y 6 de junio, es decir desde tres días antes de la contienda electoral, estará prohibido que los partidos políticos realicen actos de campaña, reuniones, difundan propaganda y hagan proselitismo.
También se prohíbe que durante el “tiempo de veda” difundan propaganda electoral pagada anteriormente, en tanto que los partidos deberán retirar su propaganda ubicada en un radio de 50 metros de las casillas electorales, a fin de que los electores voten sin presiones.
Los medios de comunicación, de igual forma, deberán abstenerse de publicar encuestas o sondeos de opinión durante la veda. “Si hay encuestas o sondeos de opinión, se pueden difundir hasta el día de la jornada electoral y hasta que cierren las casillas, conforme al huso horario de algunos estados”, enfatizó la consejera.
A su vez los medios de comunicación podrán publicar o difundir información relativa al cierre de campaña de los candidatos electorales, incluso el 4 de junio.
“Los medios de comunicación informan, tienen que dar a conocer lo que ocurrió (…) lo tienen que dar a conocer al día siguiente (del cierre de campañas)”, detalló San Martín.