Las relaciones económicas entre México y Líbano son insuficientes, a pesar de 70 años de diplomacia y la importancia que la comunidad libanesa tiene en el país, consideró el ministro de Relaciones Exteriores y de los Migrantes de la República Libanesa, Gebran Bassil.
Luego de su reunión con el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), José Antonio Meade Kuribreña, el funcionario libanés destacó que su ciudad puede ser la puerta de entrada de México hacia la región y África, mientras que México significaría el acceso de su país hacia Centroamérica.
Explicó que en el encuentro ambos cancilleres deliberaron sobre los medios para traducir las relaciones en las economías respectivas, puesto que las cifras que se tienen en este momento en la relación económica son insuficientes.
Se buscará, comentó, que los descendientes libaneses que viven en México tengan un papel mucho más importante en este nuevo sentido de relación entre ambos países.
De ahí que se buscará cómo reflejar esa presencia libanesa y mexicana, pues 500 mil descendientes libaneses en México pueden contribuir con 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, lo que realmente no se refleja en otros terrenos.
Un ejemplo de ello, señaló, es que en comercio solamente se exporta de Líbano a México 40 millones de dólares al año, lo que no equivale el papel de los libaneses en el país.
Así que “pienso que el tener un mecanismo de cooperación entre los dos gobiernos, esto puede mejorar, lo más importante es el valor que compartimos como dos países que somos”, manifestó.
En este sentido, Gebran Bassil comentó que se invitó al canciller mexicano a que visite Líbano en la siguiente ronda de consultas políticas.
Así como a una delegación mexicana que dialogue con libaneses que trabajan en sectores como petróleo, gas, arte, ciencias, industria, comercio, telecomunicaciones, a fin de que ambos países puedan fortalecerse mutuamente, pues aseguró que Líbano siempre será un apoyo para México.
El diplomático externó su agradecimiento a México por el afecto que siempre muestra a Líbano y reconoció el espíritu de apoyo a refugiados del país.
En su oportunidad, el canciller mexicano, José Antonio Meade Kuribreña, destacó la presencia de su homólogo en el país, ya que es la primera visita de alto nivel procedente de ese país desde septiembre de 2010, cuando se concretó la visita a México del entonces presidente libanés, Michel Sleiman.
Refirió que la comunidad libanesa en México no sólo es importante económica y culturalmente, sino también en el rubro de las inversiones.
Respecto al apoyo económico que México realizó a Líbano el año pasado, expuso que se trató de un reconocimiento al esfuerzo de esa nación en materia de refugiados.
De hecho, subrayó, que si se considera el número de refugiados por kilómetro cuadrado en Líbano y se hiciera un cálculo en México, el país hubiera recibido 400 millones de refugiados y el impacto que eso tiene en la economía de un país es enorme.
De ahí, consideró, que el diálogo en Latinoamérica para construir en algo en la situación de los refugiados, debiera primero centrarse en un reconocimiento y posteriormente traducirse en expresiones de apoyo.