El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que, a solicitud de su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, aceptó reforzar la contención de migrantes en la frontera sur mexicana, además de que confirmó la reunión de alto nivel del próximo miércoles en Palacio Nacional.
Posteriormente, el gobierno estadunidense reabrió a las 14:00 horas los cruces ferroviarios en dos ciudades fronterizas de Texas, seis días después de que el cierre de las operaciones interrumpiera el comercio y causara indignación.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza cerró el lunes los cruces en Eagle Pass y El Paso para reasignar a sus agentes para ayudar a la Patrulla Fronteriza a detener a inmigrantes. Ambas regiones han registrado un fuerte aumento en el número de indocumentados este mes.
Ayer, durante su conferencia matutina desde Salina Cruz, Oaxaca, López Obrador también confirmó la reunión de alto nivel a la que asistirán los secretarios de Estado, Antony Blinken, y de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, así como Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de seguridad de la Casa Blanca.
“El acuerdo es que sigamos trabajando juntos, tenemos una propuesta para reforzar nuestros planes de lo que venimos haciendo… básicamente (acordamos la contención en la frontera sur), pero no solo es contención”, México insistirá en el plan de desarrollo para América Latina y el Caribe con el fin de atender las causas que provocan la migración, indicó.
El Presidente agregó que se seguirá ayudando y fungiendo como interlocutor para resolver los problemas políticos de la región, principalmente los que tiene Estados Unidos con países como Cuba y Venezuela, “porque todo eso de una u otra manera alienta la migración”.
Sobre los migrantes que ya están en la frontera norte de México esperando ingresar a Estados Unidos, dijo que están analizando cuáles van a ser las acciones para atenderlos y llamó a los indocumentados a no hacer este viaje, porque no es necesario para hacer sus trámites de asilo.
Por lo pronto, dijo, se mantendrán los trabajos de atención y contención de la migración para tener un flujo ordenado de personas que buscan llegar a Estados Unidos. Reconoció que en las últimas semanas se ha disparado la llegada de migrantes al norte.
Por su parte, Troy Miller, comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, dijo que los cierres en Eagle Pass y El Paso fueron en respuesta a la mayor cantidad de migrantes que han viajado en trenes de carga recientemente.
Destacó que las autoridades están viendo llegadas “sin precedentes” a la frontera, que han superado los 10 mil cruces en algunos días de este mes. Los cierres afectaron a dos de los seis pasos fronterizos ferroviarios disponibles.
La empresa ferroviaria Union Pacific se dijo “aliviada” con la reapertura de cruces fronterizos en Eagle Pass y El Paso tras casi una semana de permanecer cerrados.
“Estos cruces son puertas de entrada fundamentales para el comercio internacional y los cierres tuvieron impactos en el mundo real para las familias, las empresas y nuestros clientes”, indicó en un comunicado.
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) celebró la reactivación de la actividad económica, ya que “el cierre superó los 100 millones de dólares diarios, lo que necesariamente afectó la economía de ambos países”.
(milenio.com)