La selección mexicana mejoró en cuanto a funcionamiento, gustó en términos generales su desempeño en el Estadio Azteca, pero falló mucho de frente al marco rival, pese a que se llevó el triunfo 3-0 sobre Honduras, una selección que no figuró y que se dedicó a defender.
El Tricolor funcionó bien de medio campo hacia delante (aunque tuvo lapsos en los que aflojó), sobre todo, por los costados con Hirving Lozano y con Jesús Corona, quienes insistieron en terreno catracho.
Para este encuentro, Gerardo Martino hizo tres cambios en la alineación titular respecto al duelo pasado ante Canadá. Jorge Sánchez dejó su lugar a Luis Rodríguez, Héctor Moreno ingresó en el lugar de Néstor Araujo, y Sebastián Córdova ingresó por Andrés Guardado. El “Tata” de nueva cuenta puso sobre el terreno de juego al tridente ofensivo integrado por Jesús Manuel Corona, Hirving Lozano y Raúl Jiménez.
México insistió los primeros minutos por la banda derecha, con el “Tecatito” Corona inspirado, pero sin encontrar quien rematara sus centros.
Con el paso de los minutos, el Tricolor se adueñó del esférico, no permitía que los catrachos pasaran de tres cuartos de cancha.
Hirving Lozano tuvo una oportunidad al quedar solo frente al marco, remató de palomita, pero el esférico se fue desviado del marco que defendía Luis López.
Fue al minuto 17 que, tras una serie de tiros, uno rechazado por el portero, otro más por los rivales, apareció Sebastián Córdova para el contrarremate y mandó la bola al fondo de la portería.
El Tricolor estaba encima del rival. Era peligroso, y en una de esas jugadas, Corona centró para Raúl Jiménez, quien remató con la cabeza, pero el “buba” López impidió el festejó del delantero del Wolverhampton.
El rival se notó carente de ideas, esperó todo el tiempo al conjunto mexicano, aunque por instantes se plantaron sólidos en el terreno de juego, y eso obligó a los mexicanos disparar de larga distancia.
Y cuando encontraban algunas grietas, el portero fue factor para impedir que cayeran más goles, hasta ese minuto, de los locales. Por ejemplo, ya en el 45’, una llegada de Lozano que se metió al área y sacó un disparo que rechazó López.
Al minuto 50, Honduras se quedó con 10 elementos, tras la expulsión de Maynor Figueroa por una falta sobre Raúl Jiménez.
La superioridad del Tricolor era evidente, los costados los tenían bien dominados tanto el Tecatito como el Chucky. Lamentablemente para su causa, no lograban encontrar el tiro que aumentara la ventaja en el marcador. La falta de contundencia ha sido, en los últimos meses, uno de los puntos flacos para este combinado de Gerardo Martino.
Raúl Jiménez se nota con mucha voluntad, no se queda estático, busca llevar el balón a zona de peligro, pero lo cierto es que aún le falta para llegar a su mejor nivel.
Al minuto 66’, el “Tata” optó por sacar a Raúl y meter a Rogelio Funes Mori, quien se llevó un chiflido de un sector de la tribuna y aplausos de otro. Además, ingresó Alexis Vega por Corona.
México volvía a aparecer en el área rival, con tiros de Córdova y de Lozano, pero ninguno podía vencer a López. Hasta que al minuto 78 apareció Funes Mori para rematar un tiro que previamente se había estrellado en el poste, y fue así que llegó el 2-0.
Y al 86′, Lozano arrancó hacia el centro, hizo pared con Orbelín y le pegó de derecha fuera del área para el 3-0.
(milenio.com)