En su último día de gira por Oaxaca, el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó Santo Domingo Tepuxtepec para la supervisión de un tramo carretero, desde donde lanzó un guiño de reconciliación para las clases medias y la iniciativa privada.
En su discurso, López Obrador celebró que su forma de gobernar con el pueblo sea “un ejemplo a seguir en el mundo”, dijo que el proyecto que encabeza “suma voluntades” de todas las clases sociales, desde la gente más humilde, hasta profesionistas y empresarios, “garantizando el derecho a disentir”.
“Eso es lo que significa nuestro proyecto de transformación y vamos avanzando (…) no es por presumir, pero México es ejemplo a seguir en el mundo en esta forma, en esta manera de gobernar con el pueblo, con honestidad, con austeridad con eficiencia, con democracia, garantizando el derecho a disentir, la pluralidad.“Todo esto es lo que estamos logrando con la participación de todas y todas, desde la gente más humilde, pobre, hasta los profesionales integrantes de las clases medias y también los empresarios”, enfatizó ante un puñado de los representantes de la firma Ideal, perteneciente a Grupo Carso.
Las declaraciones del Presidente contrastan con su discurso de la semana pasada en el que estigmatizó a las clases medias, con una particular crítica a las aspiraciones de profesionista, a quienes tildó de egoístas y conservadores.
En compañía del gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, y el secretario de Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis, López Obrador puso como ejemplo la carretera en cuestión, la cual sería el ejemplo de cómo se están sumando voluntades.
“Y aquí está el ejemplo, de cómo estamos sumando voluntades. Esta carretera está a cargo de la empresa Ideal, aquí estuve hace relativamente poco firmando un acuerdo con el ingeniero Carlos Slim para trabajar en esta súper carretera y están cumpliendo los directivos y los encargados de esta obra y está cumpliendo”, añadió.
Aunado a lo anterior, el mandatario rechazó que su proyecto pretenda cerrar el país al capital extranjero, no obstante destacó el nacionalismo, la protección a los sectores estratégicos y la prioridad a la inversión nacional.
“No queremos cerrar el país, eso ya no funciona en un mundo globalizado, pero tenemos siempre que pensar en lo nuestro, pensar en las empresas de México.
“Mentira de que el nacionalismo y la defensa del nacionalismo son conceptos anacrónicos, esa es una tontera, un disparate de la política neoliberal, nosotros tenemos que fortalecer a nuestro país en un mundo globalizado, todos los países defienden sus actividades estratégicas, se protegen y al mismo tiempo que actúan, al mismo tiempo que actúan con respeto”.
El mensaje del Presidente fue interrumpido por unos instantes ante la aparición repentina de un joven de nombre Carlos Reyes, quien atravesó una cañada y sorteó el arco de seguridad instalado por elementos del Ejército vestidos de civiles para reclamar la falta de pago por una consultoría en el tramo 2 del tren transístmico en Matías Romero desde hace nueve meses.
Según dijo el trabajador, quien se identificó como parte de la empresa Consultoría Especializada en Impacto Ambiental de Antequera, de Grupo Hermes, la deuda sería superior al millón de pesos y estarían siendo afectadas por lo menos 15 personas.
Al término del acto, el Presidente le atendió e instruyó al gobernador Murat a darle seguimiento al caso en particular.
“Varios mexicanos confiamos en el, por eso me arriesgué a acercarme, y espero una solución pronta”, dijo en entrevista el joven manifestante.
(milenio.com)