Los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) dieron a conocer inconsistencias en los presuntos mensajes de WhatsApp entre integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos que revelaban nueva información sobre la desaparición y destino de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Al dar a conocer los resultados de los peritajes a estos mensajes de texto, los especialistas revelaron que no es posible garantizar la autenticidad de estos mensajes, por lo que no existe confiabilidad en las imágenes y no pueden considerarse una prueba digital en las judicializaciones del caso.
Los presentado por el GIEI se da tras pedir una prórroga para extender su participación en la investigación y analizar las capturas de pantalla presentadas por la comisión, a las cuales tuvieron acceso el 23 de septiembre pasado, apenas seis días antes de su último informe ante medios de comunicación.
En un mensaje a medios, Francisco Cox Vial, informó que cuando ocurrió la noche de Iguala en 2014, la versión original de WhatsApp no se utilizaba el icono de videollamada como sí se observa en las capturas de pantalla de los supuestos mensajes entre sicarios.
Asimismo se hallaron diferencias en la forma de escritura; “algo inusual en la aplicación”, enfatizó Cox. Una tercera inconsistencia corresponde a la paloma en color azul, “doble check”, que permite en dicha aplicación saber si los mensajes fueron recibidos y leídos.
Cox subrayó que esto no es “coherente” ya que esta función fue incorporada en WhatsApp el 20 de noviembre de 2014, es decir, dos meses después de la desaparición de los 43 normalistas, la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014.
La cuarta inconsistencia dada a conocer, tras el peritaje encargado por el GIEI, revela que “varios” mensajes que fueron enviados en fechas posteriores a la generación de la captura de pantalla.
“O sea la fecha de generación de la imagen es anterior a las fechas de creación y envío de los mensajes, por ejemplo, se puede evidenciar que algunos mensajes fueron emitidos el 8 de enero de 2015 y la metadata muestra fecha de creación el 1 de octubre de 2014.
“Por lo tanto, no existe confiabilidad de la imagen, ya que no es posible tener una captura de pantalla de un mensaje que aún no ha sido generado y enviado. En total se logran determinar 181 imágenes tipo Screenshot que presentan este tipo de situación”, subrayó Cox.
El peritaje encargado por el GIEI también reveló que no es posible verificar la fecha de creación original del mensaje, mediante la herramienta Exiftool ni tampoco es posible identificar el tipo de celular en el que se encuentra configurada la cuenta de WhatsApp de la cual se realizó la copia tipo captura de pantalla objeto del análisis forense solicitado.
En su último informe, el GIEI dio a conocer que contaba con una versión distinta de los chats que intercambiaron integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos sobre lo ocurrido en Iguala el 26 de septiembre de 2014, a la presentada por la comisión.
Por lo anterior, pidieron la intervención de un perito, ya que los mensajes difieren con lo que ellos tienen sobre las intercepciones de comunicaciones con delincuentes en Chicago.
Los investigadores también advirtieron el riesgo de que el ex procurador Jesús Murillo Karam no sea condenado por su participación en la llamada “verdad histórica”, ya que al consignar su caso ante un juez se dejó fuera material probatorio; además, señalaron que la renuncia del fiscal Omar Gómez Trejo puede retrasar la investigación hasta cinco años.
(milenio.com)