El subsecretario de Desarrollo Comunitario y Participación Social de la Sedesol, Javier Guerrero García, descartó que el ajuste al gasto anunciado, impacte a comedores comunitarios o a la estrategia de promoción social de la dependencia.
Dijo que la Oficialía Mayor es el área más indicada para conocer cualquier impacto que tenga el recorte presupuestal en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), pero aclaró que en el caso de la subsecretaría a su cargo no hay información de afectación.
En rueda de prensa, indicó que en los comedores comunitarios ya se han instalado y están en operación casi cuatro mil en todo el país, y “un ajuste de esta naturaleza significaría dejar de atender esa cobertura, por lo que parece poco probable que eso suceda”.
Con relación al proceso electoral de junio próximo, el subsecretario de la Sedesol señaló que los funcionarios de la dependencia tienen protocolos para poner en marcha el programa de blindaje electoral.
Los comités comunitarios con “el mejor blindaje son las asambleas y los niveles de participación de las propias comunidades”, refirió Guerrero García.
Detalló que a dos años de la puesta en marcha de la Cruzada Nacional contra el Hambre, la participación social ha logrado la integración de 63 mil 782 comités comunitarios, los cuales han creado igual número de planes de desarrollo en 895 municipios.
Precisó que la parte más difícil del trabajo social son los comedores comunitarios, que suman tres mil 839 instalados en todo el país, en los que participan de manera voluntaria 66 mil 576 personas en la preparación de alimentos, para atender con dos raciones diarias a 398 mil 322 derechohabientes, para un promedio de 104 personas por comedor.
Explicó que la participación ciudadana es el componente más importante para el desempeño de la política social, ya que sin ella se limitaría al asistencialismo y se trata de que los individuos se conviertan en derechohabientes sociales.
Guerrero García agregó que la participación social coadyuva a la correcta ejecución de los programas, al cambiar el enfoque de ventanilla o mesa de atención por el acercamiento a la comunidad y el acompañamiento de las asambleas, donde se debaten carencias y planes comunitarios de desarrollo.