El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, lamentó que integrantes del Poder Legislativo fueran “tocados” por los intereses de la industria tabacalera al grado de obstaculizar reformas a la Ley General para el Control de Tabaco para prohibir la importación, exportación, comercialización, venta, producción y fabricación de cigarros electrónicos y vaporizadores.
“Cuando intentamos hacer esta acción legislativa, apoyado desde el punto de vista técnico y científico a la soberanía del Poder Legislativo en México, empezamos a detectar múltiples indicios de penetración de la industria del tabaco, sus múltiples caras, sus cabilderos en el Poder Legislativo, diputados y diputadas que de inicio habían expresado posturas a favor de estos avances, empezaron a caer uno a uno, cuando habían sido tocados, de alguna manera, por las redes de persuasión de la industria del tabaco”.
Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador emitiera, en febrero de 2019, un decreto que prohíbe la importación y exportación de cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado, el funcionario externó su preocupación por la dificultad de cumplir con ese decreto, surgido tras comprobarse el severo daño y muertes causadas a los jóvenes, así como que la Reforma a la Ley General de Control del Tabaco se vea obstaculizada ahora que se encuentra para su aprobación en el Senado.
Se espera que pasen, en el próximo periodo de sesiones del Senado, las reformas a la Ley General de Control de Tabaco para lograr espacios 100% libres de humo, prohibición total de la publicidad, la promoción y patrocinio de los productos de tabaco.
Abundó que en esta ocasión no se logró “por la acción de estos elementos de cabildeo y persuasión que incluyen lograr tener cajetillas blancas, paquetes de tabaco neutros, completamente libres de propaganda y de marcas, de publicidad, pero también necesitamos seguir enfatizando que el enemigo de la salud y de la vida son los sistemas electrónicos de administración de tabaco. Ese es el nuevo frente que que están queriendo sabotear, hay que tener mucho cuidado”.
Reconoció que ha sido difícil hacer cumplir con el decreto de prohibición, “a lo de estos meses, desde entonces, hemos tenido una enorme dificultad de hacer cumplir ese decreto porque en los distintos puntos de regulación, incluyendo, las aduanas, hemos visto cómo la industria del tabaco se entromete para hacer que se salten las regulaciones y vemos los productos electrónicos de consumo de tabaco, los dispositivos en puestos de venta, en diversos centros comerciales a plena luz del día; ha proliferado la penetración de esta industria”.
“Hoy tenemos anuncios espectaculares de las compañías de tabaco internacionales que siempre han encontrado la manera de corromper la acción de los estados soberanos, corromper, y esta industria sigue empujando una agenda, como siempre confusa, con la idea falsa de que los sistemas electrónicos son un mecanismo de reducción de daños para aquellas personas que están buscando cesar el consumo del tabaco”.
La industria tabacalera “se infiltra de manera hipócrita, de manera subrepticia y no se aparece oportuna, oportunistamente, cuando va haber una acción normativa, regulativa y legislativa”.
Por ello, dijo que “no debemos perder de vista a esta industria siempre maligna, siempre tóxica”, a través de su empeño de posicionar sus distintos productos del tabaco y el gran paso es que en el siguiente periodo de sesiones el Senado tome la minuta correspondiente de lo que en su momento fue aprobado en la Cámara de Diputados, en el periodo legislativo recién concluido, y que al menos pasen como reforma a la Ley General de Control de Tabaco los dos elementos.
En el Día Mundial sin Tabaco 2021, el funcionario explicó que si bien México fue de los primeros países que firmó el Convenio Marco para el Control del Tabaco y también de promulgar una Ley General para el Control del Tabaco, “desafortunadamente muy pronto en la misma administración, donde se lograron esos progresos, se empezó a deteriorar esa capacidad y se empezó a instaurar una complicidad sistemática con la industria de tabaco que persiste hasta nuestros días”.
El esfuerzo que hacen las distintas institucIones, organizaciones públicas y privadas por restringir dicho producto tóxico, que cobra la vida de más de 65 mil personas al año, se enfrenta al “embate monumental, masivo, por parte de la industria del tabaco” y eso lo observaron durante los meses en los que estuvieron asesorando al Poder Legislativo, específicamente a la Cámara de Diputados, para tener una reforma a la Ley General de Control del Tabaco que “nos pusiera tan sólo al día, ya no digamos intentar ir más allá, respecto a los compromisos que implica el haber sido un estado miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS), signatario del Convenio Marco”.
“Ponernos al día de los múltiples pendientes que se fueron dejando durante la segunda parte de la administración 2006-2012 y durante toda la administración 2012-2018, y pendientes son elementos simples, de obvia resolución, que podrían hacer que en México se tuviera un ambiente un poco más saludable en lo que respecta al tabaco”.
El comisionado Nacional contra las Adicciones (Conadic), Gady Zabicky Zirot, recordó que en el inicio de la pandemia de covid-19 en Estados Unidos, en Europa y México murió gente joven, previamente sana, a quienes aparecieron unas inclusiones lipídicas en los macrófagos, generando una neumonía que los mató.
“Esto no sucedía antes y estas muertes están directamente relacionadas con el tabaco y con la tecnología que involucra”, dijo tras referir que por cada dos fumadores, uno muere prematuramente.
La directora de la Oficina Nacional para el Control del Tabaco, Evalinda Barrón Velázquez, recordó que en plena pandemia, el tabaquismo causa mayor susceptibilidad de infección o agravamiento, “la pandemia del tabaquismo provoca la muerte de ocho millones de personas al año. Cada cuatro segundos muere una persona en el mundo”.
Indicó que en el país, de los 6 millones 965 mil 015 casos sospechosos con la enfermedad respiratoria viral observados, más de 500 mil, es decir, 8%, cuentan con antecedente de tabaquismo. Y los 2 millones 399 mil 790 casos confirmados por el sistema 175 mil, es decir, 7.3%, cuentan con un antecedente de tabaquismo.
“Existe evidencia de que la evolución de la enfermedad puede ser peor en las personas que consumen tabaco así como en aquellas personas que sufren algunas enfermedades transmisibles. Sabemos que el tabaco es un factor de riesgo, genera pobreza en las familias y tiene un efecto devastador en el medio ambiente. Los suelos se deterioran, el uso de pesticidas y las colillas de cigarrillo contienen plásticos, filtran sustancias químicas y tóxicas en los ríos y lagos”.
El asesor internacional de Enfermedades no Transmisibles y Salud Mental de la OMS en México, Miguel Malo Serrano, aseguró que “en la cancha del Senado” se encuentra aprobar esas reformas esenciales para reducir en plena pandemia los riesgos de morir y agravarse por covid-19, “los fumadores elevan el riesgo de enfermedad grave y muertes por covid entre un 40 y 50%”.
No obstante, también consideró esencial otorgar la ayuda necesaria a esas personas que quieren dejar de fumar, “la pandemia ha llevado a millones de consumidores de tabaco a manifestar que quieren dejarlo, pero solo el 30% tiene acceso a las herramientas que pueden ayudarlos” a tener esa cesación necesaria.
Los beneficios de dejar de fumar son casi inmediatos: en 20 minutos disminuye la frecuencia cardíaca; en 12 horas las concentraciones de monóxido de carbono en sangre vuelven a la normalidad; entre la segunda semana y los tres meses la circulación en la función pulmonar es mejor.
(milenio.com)