Senadores del PRI pidieron al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y los gobiernos estatales que promuevan conjuntamente una campaña a favor de la dignificación del trabajo doméstico.
En un comunicado, los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) refrendaron su compromiso de trabajar desde el Congreso de la Unión para dotar de mejores condiciones a esos trabajadores, que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) son aproximadamente dos millones.
“En el Congreso seguiremos trabajando para garantizar mejores condiciones laborales para las trabajadoras domésticas, tenemos el firme compromiso de realizar los esfuerzos necesarios para revindicar esta actividad y mejorar sus condiciones laborales”, señalaron los legisladores.
De esta manera, la bancada priista en el Senado de la República manifestó su preocupación respecto a las malas condiciones laborales en las que viven las trabajadoras domésticas.
Se estima que de las más de dos millones de trabajadoras domésticas que existen en el país, más de 50 por ciento son víctimas de abuso y otras carecen de prestaciones social, alertaron.
Los senadores del partido tricolor citaron el estudio “Percepciones sobre el Trabajo Doméstico”, que señala que los principales abusos de los que han sido objeto las trabajadoras domésticas son 33 por ciento discriminación por ser indígenas.
Mientras, 25 por ciento son despedidos o despedidas de manera injustificada y por acusaciones de robo; 16 por ciento sufren maltrato verbal y que se les hayan revisado sus pertenencias, mientras que 12 por ciento han sido víctimas de acoso sexual.
El estudio referido revela que el acceso a prestaciones sociales por las trabajadoras domésticas es casi inexistente, pues sólo una de cada 10 tiene un contrato por escrito, ocho de cada 10 no está afiliada al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ni tiene pensión de retiro.
En tanto, seis de cada 10 empleadores les descuentan el día cuando no trabajan por estar enfermas.
Por ello, los senadores consideraron impostergable hacer visible esa problemática y sumar esfuerzos para dignificar el trabajo doméstico.