El presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, llamó a los partidos políticos a “blindarse” de la influencia de fuentes ilícitas de financiamiento, e incluso “criminales”, de cara a los comicios del 7 de junio.
Córdova Vianello también pidió a las diferentes fuerzas políticas revisar rigurosamente las trayectorias profesionales y económicas de quienes aspiren a ser sus dirigentes y candidatos, y a ejercer cada peso del erario con absoluto apego a la ley.
En la primera sesión extraordinaria del año del organismo electoral, subrayó que “es del interés de los mexicanos que los partidos institucionalicen su vida interna y se blinden de la influencia de fuentes ilícitas de financiamiento eventualmente incluso criminales”.
El consejero presidente planteó que realicen estas acciones de manera puntal no sólo para evitar las sanciones que contempla la ley electoral y el reglamento de fiscalización, sino porque la sociedad demanda rendición de cuentas y transparencia.
Expuso ante la coyuntura que vive el país, en la que diversos sectores cuestionan la importancia de los partidos políticos e incluso la conveniencia o pertinencia de los procesos electorales, el financiamiento público lleva una doble responsabilidad para los partidos políticos.
Al respecto dijo que los partidos políticos deben ser más exigentes en la revisión de trayectorias profesionales y económicas de quienes aspiren a ser sus dirigentes y candidatos, además de que están obligados a ejercer cada peso del erario con apego a la ley.
Córdova Vianello recordó que el financiamiento que se destinará a los partidos “es estable” ya que no depende del número de partidos, como antes, por lo cual aunque se otorguen más registros como sucedió en 2014, el monto no aumenta, sólo se redistribuye.
“El financiamiento público constituye una inversión para la vida democrática y su predominio sobre otras fuentes de financiamiento privadas, tiene por objeto que el interés público prevalezca en el diseño y desarrollo de las contiendas electorales”, anotó.
En este marco, el presidente del INE recordó que desde 1996, cuando se estableció la preeminencia del financiamiento público sobre las fuentes de financiamiento privado, se buscó perseguir tres objetivos fundamentales: generar un piso de equidad en la contienda.
Además de inyectar una mayor transparencia en manejo de los recursos por parte de los partidos políticos y propiciar mayores condiciones de autonomía a los propios partidos frente a los intereses innegables e inevitables que subyacen al financiamiento privado.