Las senadoras Margarita Valdez y Ana Lilia Rivera Rivera, de Morena, informaron que el 14 de noviembre se discutirá y, en su caso, aprobará el dictamen que busca sustituir de manera gradual el uso de plaguicidas altamente tóxicos y peligrosos para la salud humana, como el glifosato.
En conferencia de prensa, Valdez Martínez, presidenta de la Comisión de Salud, recordó que a finales de 2020, Andrés Manuel López Obrador emitió un decreto para que se prohibieran “algunas sustancias muy tóxicas y venenosas”, como el glifosato, las cuales generan enfermedades renales y cancerígenas, y por causa de la pandemia de covid-19, no se pudo legislar en la materia.
Advirtió que el glifosato es una sustancia prohibida en muchos países y controlada en otros, porque causa muchas enfermedades.
Aseguró que hay investigaciones muy serias en todo el mundo, dónde está comprobado que “envenena células en diversos órganos del cuerpo humano”, a tal grado que genera enfermedades como el Alzheimer y Parkinson.
La senadora informó que desde hace varios meses retomaron los trabajos sobre el tema y que tienen listo el dictamen para discutirlo y aprobarlo, en la continuación de la reunión de trabajo de las comisiones unidas de Salud, y de Estudios Legislativos, Segunda, el próximo 14 de noviembre.
Ana Lilia Rivera agregó que con ello se dará continuidad al decreto presidencial del 31 de diciembre de 2020, para transitar a alternativas agroecológicas compatibles con los derechos humanos a la salud, a la alimentación, al agua, al medio ambiente y a la biodiversidad, establecidos en el artículo cuarto de la Constitución Política.
Además, la también vicepresidenta de la Mesa Directiva del Senado acusó que existe una campaña de desinformación por parte de grupos de productores, como el Consejo Nacional Agropecuario, en la que se afirma que con la prohibición de agroquímicos habrá un problema en la producción de alimentos del campo y se generará hambruna en el país, entre otros problemas, lo cual -dijo- “es falso”.
Además, la senadora, promovente de la iniciativa, señaló que se busca aclarar dudas generadas al exterior, con una campaña de desinformación que está generando temor entre los pequeños productores del campo y entre la sociedad, cuando les dicen que, si en el Senado se aprueba la regulación de bioinsumos, lo que se generará en México es hambruna.
“Este proyecto de dictamen tiene como finalidad esencial sentar las bases legales necesarias para concretar la actual política del gobierno, implementada a partir de la publicación del decreto presidencial del 31 de diciembre de 2020, dirigiendo las acciones de las áreas competentes de la Administración Pública Federal hacia la sustitución gradual, no inmediata, del uso de plaguicidas tóxicos, catalogados como altamente peligrosos”, puntualizó.
La legisladora recordó que México ha firmado tres acuerdos internacionales sobre agroquímicos, que la Organización Mundial de la Salud y Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) han determinado qué sustancias se consideran plaguicidas altamente peligrosas, donde se incluye al glifosato, pero también a muchos otros.
Ello, para transitar hacia alternativas agroecológicas, culturalmente aceptables y compatibles con el derecho humano a la salud.
Tras el decreto presidencial de referencia, precisó, se les encargó directamente a las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Recursos Naturales y de Salud, así como al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, retirar gradualmente esos plaguicidas e incorporar alternativas sustentables.
“Ya se empezó a importar menos glifosato. Los programas que la Sader está impulsando, junto con la Semarnat, están empezando a investigar y a poner en práctica nuevas maneras de combatir yerbas y plagas”, refirió.
Insistió en que sólo se retoma el trabajo que ya se está realizando para proteger el decreto presidencial, sobre el cual, empresas transnacionales y nacionales, “que son grandes productores”, se han amparado contra el decreto presidencial porque éste no tiene un fondo legal que lo acompañe. “Son más de 40 amparos y esas empresas ya han ganado por lo menos dos amparos”, expuso.
Su compañero de bancada, el senador José Narro Céspedes, destacó que, por esta iniciativa, la Organización Mundial de la Salud y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura manifestaron su respaldo, porque protege la salud de la población, con la regulación sobre el uso de insumos peligrosos y tóxicos para la producción del campo.
La senadora Antares Vázquez Alatorre señaló que, dentro de las principales causas de muerte infantil está la leucemia, enfermedad que en México es más resistente y está vinculada a los corredores agrícolas en donde se utiliza el glifosato, por lo que reiteró la importancia de respaldar el proyecto.
(milenio.com)