El Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra el 3 de mayo, debe ser una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la libre expresión para el desarrollo democrático de México y como garantía del correcto ejercicio de los derechos humanos, señaló la CNDH.
Las autoridades, en los distintos órdenes de gobierno, deben respetar el ejercicio de la libertad de expresión, así como garantizar que nadie se vea impedido de hacer uso de ella, en cuyo caso deberá investigar y sancionar a los responsables, subrayó.
Sostuvo que es preocupante la omisión de una investigación efectiva y completa de los hechos en torno a los homicidios y demás actos violentos contra periodistas y sancionar a quienes los lleven a cabo, porque propicia su repetición y la total indefensión de las víctimas, además es sinónimo de impunidad.
En un comunicado, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dijo que en México, los hechos inhibitorios de la libertad de expresión van desde amenazas sutiles y veladas, hasta las directas y contundentes como intimidaciones personales, atentados a oficinas y daño en su patrimonio, llegando inclusive a lesiones y homicidio.
En algunas entidades hay comunidades totalmente silenciadas por el efecto paralizante que generan la violencia y la impunidad, en tanto que la falta de conclusión de las investigaciones, en la mayoría de los casos, impide determinar con exactitud las causas y los responsables de esos crímenes, subrayó.
Todas estas agresiones representan una grave restricción a la libertad de expresión, con todo lo que ello implica, como limitación al ejercicio de las libertades y derechos de la sociedad en general.