Este año, la prueba PISA, que se aplicará en México del 27 de abril al 14 de mayo, medirá, además de lectura, matemáticas y ciencias, las habilidades y competencias sociales de los estudiantes, informó el director de educación de la OCDE y coordinador internacional de la prueba, Andreas Schleicher.
Abundó que una preocupación de los países en esta ocasión es abrir la prueba a una metodología diferente, por lo que habrá dos versiones: una, la tradicional, con lápiz y papel, y otra, opción que México ha escogido, una versión más avanzada: la computadora.
En conferencia de prensa, el funcionario de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) añadió que el número de países que esta vez se integrarán a la prueba suman 71; los nuevos son Argelia, Líbano, Kosovo, República Dominicana y tres provincias chinas.
Expuso que el Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes o Informe PISA, se refiere a cómo los estudiantes de todo el mundo pueden resolver problemas, no solos, sino juntos, como una sociedad, “esa es la parte más importante”.
Los objetivos planteados para este año intentan no mostrar únicamente cómo son las naciones, sino cómo pueden lograr mejores objetivos los estudiantes, los maestros y las escuelas.
“Se trata de tener nuevas ideas para los maestros, ayudarles en sus capacidades de enseñanza, mejorar diferentes habilidades dentro de los salones de clase, tener una comisión para hacer evaluaciones de ellas, y saber cuáles son las áreas de oportunidad para hacerlas más efectivas”, detalló.
“De manera general, se pretende poner todo esto en un mapa para ayudar al maestro en las enseñanzas y tener una mejor conectividad en la materia”, agregó.
México es el tercer país más grande en número en esta prueba, después de Brasil y Canadá, que se aplica a niños de 15 años.
“PISA no muestra a México qué es lo que tiene que hacer, enseña diferentes aspectos de cómo los diversos países abordan los retos que tienen; por ejemplo, se ha visto que Brasil ha sido un caso muy exitoso, y que niños en desventaja han mejorado su participación en todas las escuelas”.
Expuso que se ha detectado que hay muchos estudiantes mexicanos que son muy buenos para recordar, pero no son tan buenos cuando se trata de extrapolar diferentes conceptos, o sea, hacer una transferencia de los conocimientos.
“Estos son los aspectos, en diferentes contexto, que se muestran en la evaluación, y también es una pista que le muestra a los maestros que deben tratar de mejorar las habilidades y conocer las técnicas pedagógicas necesarias”.
Destacó: “México ha tenido una gran mejoría en cuanto al aprendizaje, y eso se muestra en estudios que se han hecho durante los últimos 10 años”.
“Obviamente, hay mucho que hacer todavía, y hay estudiantes que van a excluirse, porque no se puede tener una inclusión total de la noche a la mañana”, expuso.